Vámonos Hugo, que el pescuezo no retoña.

Por Gustavo Coronel
Se desata el terror chavista: preso Alejandro Peña Esclusa

Alejandro Peña Esclusa fue apresado ayer por el malandraje chavista. El sainete del terrorista de El Salvador, no por coincidencia de apellido Chávez, está “abarcando” los objetivos planteados y los resultados previstos por los malandros.

Está sirviendo de excusa para apresar a los adversarios, a los demócratas, a quienes se les han convertido en piedras en la bota: Los Zuloaga, Alvarez Paz, Peña Esclusa, quien sabe que otros nombres vendrán a sumarse a esta cacería de ciudadanos por parte de la dictadura chavista.

Peña Esclusa es un formidable opositor de Chávez . Casi solo ha tejido una red de organizaciones de la sociedad civil que abogan por la democracia y la libertad en América Latina. No se ha limitado a Venezuela. Más de cien ONG’s en 15 países del hemisferio se han afiliado a su organización UNOAMERICA. Peña Esclusa ha ido a quebrar lanzas por la libertad en Honduras, El Salvador, Colombia, Bolivia y varios otros sitios “calientes”de la geopolítica latinoamericana. Su prédica constante contra el Foro de Sao Paulo y contra el malandraje del ALBA produce una constante irritación al sátrapa. En venezuela hace una labor constante de efectiva lucha por la democracia.

En estos momentos la comisión de derechos humanos de la OEA debe actuar para garantizar la integridad física de Peña Esclusa y de quienes el malandraje oficial atrape en el futuro, en línea con el grotesco sainete de Chávez y Chávez Abarca.

El terror se ha desatado en Venezuela. Chávez vive sus últimos momentos como sátrapa. Esto se parece mucho a la etapa de agonía de Pérez Jiménez. No faltará quien le diga a Chávez, como Llovera Páez le dijera a Marcos Evangelista: Vámonos Hugo, que el pescuezo no retoña.

Por supuesto, en sentido político. No abogamos por el minicidio. No conocemos ni queremos conocer a Chávez…Abarca.

Para Peña Esclusa esta prisión es una condecoración. Es necesario que se le proteja.