¿De qué se ríe Izarra?
Por: José Rafael López Padrino
El poeta y novelista uruguayo Mario Benedetti escribió un poema titulado¿De qué se ríe? (seré curioso) en cuyo texto se pregunta en forma repetitiva: seré curioso, señor ministro, de qué se ríe, de qué se ríe.
Esa misma pregunta nos la hacemos millones de venezolanos: ¿De qué se ríe Izarra? Su rictus sardónico constituyó el mayor desprecio por el dolor de miles de venezolanos víctimas de una violencia y una criminalidad que nos devora sin distingos de clase, religión o credo político.
Ciertamente, el presidente de Telesur ha hecho muy suya la frase de JosephGoebbels, el ministro de propaganda de Adolf Hitler, "miente, miente que algo quedará". Este patiquín adulante del autócrata de Miraflores, utiliza a la panfletaria Telesur a fin de imponer matrices de opinión que le permiten transferir al adversario los errores y deficiencias propias del régimen ("el alto índice delincuencial es culpa de los gobiernos anteriores").
Es el perro faldero encargado de repetir incansablemente falsedades, a fin de crear tendencias de opinión favorables a un gobierno que ha sido incapaz de velar por la seguridad de los ciudadanos ("la denuncia de la criminalidad es con la finalidad de frenar y sabotear la revolución bolivariana").
Izarra se ríe de la violencia y la inseguridad que sufren los venezolanos, porque no le importan los muertosque la misma genera. Su triste y deplorable función es la de publicitar las "falacias oficiales", como que en Venezuela no hay ninguna inseguridad, que todo es una sensación, que la violencia es un artificio inventado por los enemigos de la revolución, etc.
La risa de Izarra encarna la burla de la nomenclatura roja, para quien las víctimas de la violencia, ya no son ni tan siquiera cifras, sino motivo de mofa.
Este detestable sujeto repite sin cesar que hay un manejo politiquero y pornográfico del tema de la violencia delincuencial, pero contradiciéndose a sí mismo, afirma que esa violencia, es culpa de los gobiernos de la IV República. Que esa fantasía magnificada por los apátridas (entiéndase la disidencia política) es producto de un plan del imperialismo yanqui para tumbar al gobierno del tte coronel.
La desfiguración deliberada de la verdad por parte del régimen, y repetida a través de sus inmensos recursos propagandísticos se ha desplomado ante una foto dantesca que mostraba cadáveres apilados en la morgue de Bello Monte; víctimas todos ellos de una guerra no declarada, pero cuyas bajas superan con creces el conflicto armado en Irak. Imagen repulsiva que lamentablemente representa la realidad de un país que en los últimos once años ha tenido un incremento dramático de la delincuencia social.
Los engañadores de oficio serán derrotados, y de esta farsa social llamado proyecto de desarrollo socialista, sólo quedarán como un capítulo oscuro de nuestra vida republicana.
Izarrita con su risa burlona y sarcástica ha demostrado lo que es: un "cipayo con franela y boina roja".
¿De qué se ríe? (seré curioso).
El poeta y novelista uruguayo Mario Benedetti escribió un poema titulado¿De qué se ríe? (seré curioso) en cuyo texto se pregunta en forma repetitiva: seré curioso, señor ministro, de qué se ríe, de qué se ríe.
Esa misma pregunta nos la hacemos millones de venezolanos: ¿De qué se ríe Izarra? Su rictus sardónico constituyó el mayor desprecio por el dolor de miles de venezolanos víctimas de una violencia y una criminalidad que nos devora sin distingos de clase, religión o credo político.
Ciertamente, el presidente de Telesur ha hecho muy suya la frase de JosephGoebbels, el ministro de propaganda de Adolf Hitler, "miente, miente que algo quedará". Este patiquín adulante del autócrata de Miraflores, utiliza a la panfletaria Telesur a fin de imponer matrices de opinión que le permiten transferir al adversario los errores y deficiencias propias del régimen ("el alto índice delincuencial es culpa de los gobiernos anteriores").
Es el perro faldero encargado de repetir incansablemente falsedades, a fin de crear tendencias de opinión favorables a un gobierno que ha sido incapaz de velar por la seguridad de los ciudadanos ("la denuncia de la criminalidad es con la finalidad de frenar y sabotear la revolución bolivariana").
Izarra se ríe de la violencia y la inseguridad que sufren los venezolanos, porque no le importan los muertosque la misma genera. Su triste y deplorable función es la de publicitar las "falacias oficiales", como que en Venezuela no hay ninguna inseguridad, que todo es una sensación, que la violencia es un artificio inventado por los enemigos de la revolución, etc.
La risa de Izarra encarna la burla de la nomenclatura roja, para quien las víctimas de la violencia, ya no son ni tan siquiera cifras, sino motivo de mofa.
Este detestable sujeto repite sin cesar que hay un manejo politiquero y pornográfico del tema de la violencia delincuencial, pero contradiciéndose a sí mismo, afirma que esa violencia, es culpa de los gobiernos de la IV República. Que esa fantasía magnificada por los apátridas (entiéndase la disidencia política) es producto de un plan del imperialismo yanqui para tumbar al gobierno del tte coronel.
La desfiguración deliberada de la verdad por parte del régimen, y repetida a través de sus inmensos recursos propagandísticos se ha desplomado ante una foto dantesca que mostraba cadáveres apilados en la morgue de Bello Monte; víctimas todos ellos de una guerra no declarada, pero cuyas bajas superan con creces el conflicto armado en Irak. Imagen repulsiva que lamentablemente representa la realidad de un país que en los últimos once años ha tenido un incremento dramático de la delincuencia social.
Los engañadores de oficio serán derrotados, y de esta farsa social llamado proyecto de desarrollo socialista, sólo quedarán como un capítulo oscuro de nuestra vida republicana.
Izarrita con su risa burlona y sarcástica ha demostrado lo que es: un "cipayo con franela y boina roja".
¿De qué se ríe? (seré curioso).
Etiquetas: ANDRES IZARRA
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