Rebelión Fénix

Por: Juan C. Sosa Azpúrua
http://fenixvenezuela.blogspot.com

Es inconcebible que existan personas creyendo que este régimen debe prolongarse un día más. Ya no se trata de lo incompetente que es, o de las acciones inconstitucionales que ejecuta a diario. Venezuela se hace clon de Cuba o de cualquier República bananera que venga a la mente.

El sector productivo está destruido, la perspectiva de un futuro próspero es ciencia ficción y los jóvenes se trazan planes para emigrar y usar sus cerebros y voluntades en otros países.

¿Porqué resulta tan difícil para un importante sector del país el darse cuenta que no tiene ningún sentido pensar en elecciones, considerar siquiera la posibilidad de un escenario político ortodoxo?
Es difícil de aceptar que los principales partidos políticos estén considerando celebrar unas primarias, o convocar a referéndums abrogatorios o de lo que sea.

El régimen nos ha declarado abiertamente una guerra sin cuartel. Lo ha dicho claramente, no existe reconciliación posible y viene con todo con la idea de pulverizarnos.

Para rematar, el usurpador intensifica su descaro, se quita todo maquillaje concediéndose a sí mismo una “ley” habilitante para ejercer, él solo, todas y cada una de las funciones legislativas relevantes, dejando, como era de esperar y se advirtió obsesivamente, a los nuevos parlamentarios como unos patéticos muñecos de torta, con curules que no sirven para nada.

Con un panorama como este, donde todos los poderes públicos son morisquetas arrastradas a los pies del usurpador, la única salida es el ejercicio del derecho sagrado a la rebelión, el deber de todos de restituir el orden constitucional, que pasa por exigirle al usurpador la entrega inmediata del poder.

No podemos postergar más lo inevitable. Es un ejercicio de supervivencia que obliga a tomar acciones definitivas.