Illarramendi y El guiso de PDVSA
Por: José Suárez Núñez
Fuente: Venezuela Analítica
Petróleos de Venezuela usando recursos del Fondo de Pensiones y del Fondo de Previsión que está constituyendo para los futuros jubilados petroleros, intentó la compra acciones por un monto de 500 millones de dólares de una compañía estadounidense, que era propiedad de su intermediario y representante de Pdvsa, Francisco Illaramendi. Los jubilados y trabajadores de la industria petrolera, ajenos a esta transacción, llevan varios años solicitando de la casa matriz, los estados financieros de los Fondos y dónde están ubicados sus bienes e inmuebles que les pertenecen. Pero las autoridades de Pdvsa los manejan unilateralmente, sin autorizar representaciones de los jubilados, ni de los trabajadores activos, y su reciente acceso a los jubilados, fue para anunciarles que en los ejercicios del 2008 y 2009, habían perdido 800 millones de dólares. Sirvió el encuentro con Pdvsa para que la Asociación de Jubilados, tuviera conocimiento de la frustrada transacción de acciones en EEUU donde fueron desviados 500 millones de dólares de algunos de los dos Fondos, dijeron autoridades energéticas confiables, pero nunca habían consultado la transacción. Los informes disponibles indican que los recursos de los Fondos no son técnicamente de la República, ni de Pdvsa, sino de sus empleados. LAS NEGOCIACIONES La frustrada transacción se iba a realizar a través del fondo de cobertura Short Term Liquidity Fund (STLF), propiedad de Francisco Illarramendi, para inyectar capital a la firma NuScale Power, una empresa dedicada al desarrollo de “reactores medulares de agua liviana para uso en centrales nucleares para la generación eléctrica”. Mientras se adelantaban las adquisiciones de acciones, paralelamente el gobierno del presidente Chávez insistía públicamente en el interés de utilizar la energía nuclear para las actividades eléctricas, lo cual debe haber alertado las antenas. Tras la intervención del Securities Exchange Commissión (SEC), debido a que la operación presentaba irregularidades, la empresa NuScale se quedó sin financiamiento, y antes de que se procediera a suspender el proyecto, Pdvsa se presentó a negociar un nuevo financiamiento, con la que aparentemente no tenía ninguna relación para que la compañía se reactivara. Lo que complica la transacción, es que la SEC descubre irregularidades en la gestión, y aparece un testaferro del gobierno, Francisco Illaramendi, que había invertido ilícitamente en una empresa que está procesando una tecnología, cuya transferencia extranjera controla el gobierno estadounidense. El gobierno estadounidense como cualquier otro gobierno del planeta guarda celosamente su tecnología, y tratándose de energía nuclear, su venta está estrechamente controlada y restringida. PADRE DEL PERMUTA Illaramendi, quien trabajó en Pdvsa en el año 2004 y posteriormente se retiró para instalar su propia actividad financiera, manteniendo fuertes vínculos como el Gobierno y con Pdvsa, ha sido considerado como el “padre” del dólar permuta que implantó el Gobierno por su experticia en ingeniería financiera. Esta negociación se haría a través de su empresa de cobertura de Fondos. Según las consultas hechas, el destape de la fallida transacción de UnScale y la manipulación financiera de Illaramendi, utilizando los Fondos de los trabajadores, coincide con una fuerte presión de los jubilados y los trabajadores, que llevan años reclamando el estado de sus activos en los Fondos de Pendientes y el derecho a tener un representante. Dijo que es importante revisar la significativa cantidad de ganancias sin distribuir en cada ejercicio económico, que en los últimos tres años superan los 353 millones de bolívares. ¿Y LAS GANANCIAS? Marín señaló que para el 31 de diciembre del 2009, el activo en efectivo del Fondo e inversiones financieras alcanzó más de 4.117 millones de bolívares. Este activo, según nuestros cálculos generaron unos ingresos financieros netos para el Fondo de más de 514 millones de bolívares. Las inversiones netas en Estados Unidos alcanzaron en el 2009 un monto de más de 660 millones de dólares. Agregó que se deben incorporar a Fondo las ganancias obtenidas por la Valoración de Inmuebles hasta ahora no reconocidos.
Consultado Ernesto H. Marín, un veterano ejecutivo del área financiera de la antigua Lagoven, y miembro de Ajip declaró, que se requiere una certificación oficial del monto de la Reserva Actuarial y es de suma importancia, una reducción significativa del alto volumen de Ganancias cumuladas por distribuir.
Etiquetas: corrupción pdvsa
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