Las supuestas “sanciones” contra PDVSA y la entrega de Julián Conrado
Por: Pablo Hernández Parra
Fuente: Soberania.org
Ante el acelerado deterioro político sufrido por el gobierno de Chávez en los últimos meses, su socio y sostén principal acude presuroso en su ayuda “imponiéndole unas sanciones” que no son tales, pero que le han permitido al gobierno darle una lavada a su disfraz antiimperialista fuertemente deteriorado tras la entrega de Pérez Becerra, el aumento de la inflación...
¿Cómo Ramírez, Maduro o Chávez explican su antiimperialismo?
Sobre el tema de las sanciones contra PDVSA se ha escrito en la opinión pública desde diversos ángulos y sobre todo el gobierno ha hecho de estas medidas el pretexto ideal para una nueva campaña mediática, manipuladora y falsa sobre su supuesta conducta antiimperialista.
En estas notas solo queremos agregar algunos datos y relaciones que se ocultan y que tienen que ver con los verdaderos intereses que defiende el actual gobierno. ¿Cuáles fueron en realidad las sanciones impuestas por el gobierno norteamericano a PDVSA?
En la oportunidad que el Subsecretario de Estado norteamericano, James B. Steinberg anunció dichas sanciones expresó lo siguiente:
“Conforme a la Ley de Sanciones contra Irán, el Secretario [de Estado] tiene autoridad para calibrar las sanciones caso por caso. En consecuencia, las diferentes sanciones han sido seleccionadas para cada entidad dentro de los límites de las prohibiciones de ciertos tipos de ayuda del gobierno [de Estados Unidos] a sanciones más amplias contra transacciones de relativas a propiedades con personas estadounidenses. En algunos casos, nuestra intención ha sido cerrar las actividades de las firmas objetivo de las sanciones; en otros nuestra intención es disuasoria. En todos los casos, hemos examinado detalladamente las transacciones y hemos hecho juicios sobre el impacto probable de nuestras acciones en el mercado de energía global.
Por ejemplo, en caso de PDVSA, las sanciones que hemos impuesto cortarán el acceso de PDVSA a contratos del Gobierno estadounidenses, a financiamientos por parte del Export Import Bank de los Estados Unidos y a licencias para tecnologías controladas. Estas sanciones no prevendrán la venta del PDVSA del petróleo a los Estados Unidos u otros mercados, y las sanciones no afectan las operaciones de las filiales del PDVSA”.
En principio, es bueno aclarar que lo que es bueno para el pavo es bueno para la pava. Esta es una decisión que puede tomar cualquier país. Cada país es soberano con sus decisiones políticas internas o externas. Esto es lo que a menudo y a diario repite Chávez. EE.UU. con su política puede hacer lo que le dé la gana, de la misma manera que Venezuela podría decidir no venderle más petróleo o expulsar al embajador yanqui como respuesta a estas medidas. Tampoco las supuestas sanciones ni son ilegales, ni son unilaterales, todo el escándalo armado tiene un claro fin electorero y populista: Radicalizar a los fanáticos con claros fines electorales, encubrir las verdadera relaciones con el principal socio comercial y sobre todo distraer a la militancia chavista con la nueva entrega de Julián Conrado. Analicemos las supuestas sanciones:
La primera:
Cortar el acceso de PDVSA a contratos del gobierno estadounidense
PDVSA no comercializa petróleo con el gobierno norteamericano, todo su comercio es con compañías privadas norteamericanas que a su vez si comercializan con el gobierno de EE.UU. Por lo tanto, la relación comercial permanece igual, tal como el propio comunicado del gobierno norteamericano lo aclara: “Estas sanciones no prevendrán la venta del PDVSA del petróleo a los Estados Unidos u otros mercados, y las sanciones no afectan las operaciones de las filiales del PDVSA”.
Por otro lado, es incongruente y sospechoso que se reclame privilegios para que PDVSA comercie con el gobierno del imperio, precisamente contra el cual Chávez dirige todos sus ataques antiimperialistas. No se olvide que el único imperialismo en la retórica de Chávez es el norteamericano porque, para él, Rusia, China, Japón o Europa son parte de la multipolaridad pero no del imperialismo y, en muchos casos -como el de Rusia y China- no son imperialistas, ni capitalistas, sino aliados o más aún: HERMANOS.
En ese sentido esto no es una sanción realmente. Chávez y Ramírez deberían estar “orgullosos” de que el gobierno del imperio no negocie con ellos, así se ratificaría y comprobaría su antiimperialismo, por lo que la supuesta sanción descubre que PDVSA gozaba de privilegios para comerciar ya no con las compañías del imperio, sino con el propio gobierno del imperio y policía del mundo. Más adelante descubriremos la farsa de esta medida.
En enero del 2003, cuando EE.UU. se preparaba para atacar a Irak y el país salía del sabotaje petrolero, precisamente el gobierno de Venezuela, a través de PDVSA, negoció vender 50.000 barriles/día de petróleo liviano a la Reserva Estratégica de Petróleo de los EEUU norteamericano a través de una compañía de maletín, especialmente creada para este negocio: FREE MARKET PETROLEUM. Jack Kemp fue el representante de esa empresa en la compra de crudos a la República Bolivariana de Venezuela. Este señor era Presidente de La Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD), una de las tantas organizaciones mamparas de la CIA y denunciada varias veces por el gobierno de Chávez de financiar el golpe y el sabotaje petrolero.
El contrato MEM-FREE MARKET PETROLEUM era por 3 años y comprometía un volumen acumulado de 55 millones de barriles, 8% de la Reserva Estratégica de los EEUU, y su factura es ubicable en 1.000-1.400 millones de US$. Todo esto fue minuciosamente denunciado en Soberanía.org. Demás está decir que fueron los propios “antiimperialistas” Rafael Ramírez, como ministro de Energía y Ali Rodríguez, como presidente de PDVSA en la época, quienes recibieron y trataron directamente con el Sr. Kemp. [1]
La segunda sanción:
Se suspende el financiamiento a PDVSA por parte del Export Import Bank de los EEUU
En el manejo de esta supuesta sanción es donde este gobierno supera los límites del cinismo y la manipulación. Resulta que:
“En cuanto al financiamiento el Exprot Import Bank, ya Pdvsa no tiene convenios con esa institución desde 2001. Además, entre 2002 y 2003 el banco decidió no otorgarle más créditos pues la empresa estatal era considerara 'riesgosa'... En cuanto a la imposibilidad de conseguir financiamiento con el Ex-Import Bank, la institución estadounidense que promociona la venta de la industria estadounidense en mercados internacionales, Venezuela no tiene tratos con la institución desde 2001... Entre 2002 y 2003 el crédito del país 'cayó en picada', dijo la fuente, por lo que el banco 'cerró a Venezuela', que es como se identifica cuando la institución no otorga más préstamos para exportar a algún país que considere 'riesgoso'". [2]
Como vemos, esta no es ni siquiera una sanción ya que desde el 2001 y el 2003 Venezuela “cayó en picada”, y el EXIMBANK no tiene relaciones con Venezuela, ni con PDVSA. Y, sin embargo, para que se entienda que los negocios son negocios, la misma nota indica que: “Fuentes del Ex-Import explicaron a BBC Mundo que en ese año -2001- se subscribió un crédito para la exportación de equipos petroleros por US$100 millones que ya ha sido pagado en su totalidad”.
Esta “sanción“ que debería de llenar de júbilo a la retórica antiimperialista del gobierno de Chávez, no es más que una burda manipulación mediática. Y como vemos, los manifestantes “antiimperialistas” convocados por el gobierno, desconocían que Venezuela y PDVSA desde la quinta república tenían acceso a los créditos “blandos” que EXIMBANK como agencia de créditos del gobierno de EE.UU. para financiar las exportaciones de las compaias privadas de ese país. Entonces, ¿cómo Ramírez, Maduro o Chávez explican su antiimperialismo? El gobierno norteamericano es imperialista cuando te suspende los privilegios, pero es bueno cuando te da créditos blandos para que le compres su “sucia“ mercancía imperialista. Un mejor ejemplo de doble discurso y de doble política no se puede hallar. Dentro de poco este gobierno hablará del bloqueo imperialista porque esto es precisamente lo que el gobierno de EE.UU. le aplica al gobierno cubano: No le financia las exportaciones y Cuba, para comprar en EE.UU, tiene que hacerlo de contado.
La tercera sanción:
PDVSA no podrá tener acceso a tecnologías de punta o no, desarrolladas por empresas de los EE.UU.
Esta si es en verdad la medida a la cual le podría temer el gobierno de Chávez, no porque se cumpla o no, sino que ella constituye una verdadera Espada de Damocles que le coloca EE.UU. al gobierno, como una nueva presión para doblegarlo en las negociaciones ante las reclamaciones de EXXONMOBIL y CONOCO por las expropiaciones que hicieron de los mejoradores de la Faja del Orinoco, que aun el gobierno no ha pagado y cuyo desenlace final está próximo a producirse.
Todo el desarrollo de la Faja del Orinoco, donde descansa prácticamente todo el futuro de la industria petrolera venezolana, tiene como Talón de Aquiles la tecnología para procesar el petróleo pesado y extra pesado que reposa en dicho yacimiento. Pues bien, la tecnología necesaria para ello es, en la mayoría de los casos, anglosajona y principalmente propiedad norteamericana, y sin esa tecnología el petróleo de la Faja no puede ser procesado. Los principales contratos para explotarla han sido entregados al consorcio ruso de cinco compañías, algunas de ellas socias de las compañías norteamericanas e inglesas, como son los casos de LUKOIL (CONOCO) o TNK-BRITISH PETROLEUM.
Precisamente la sanción impuesta sobre acceso tecnologico se extiende a toda compañía americana o no, que fuera de los Estados Unidos las pudieran estar produciendo bajo licencia. De tal manera que todo el desarrollo de la Faja -que de hecho se llevara adelante- está en manos de las compañías anglosajonas y esta medida no es más que una nueva jugada entre el gato norteamericano y el ratón Chávez, con miras a presionar y doblegar aún más a este gobierno que ya es poco lo que le queda por entregar de este país.
Sin embargo, estas licencias de importación, según las ambiguas sanciones, no aplicarían al caso venezolano ya que se trata de permisos que necesitan algunas fábricas cuando quieren comercializar productos que incluyan algún tipo de tecnología “sensible” estadounidense, como productos militares.
Son estas negociaciones que están en su fase final y el clima electoral explica no solo la nueva entrega de un guerrillero al Sr. Juan Manuel Santos, sino el anuncio que se hizo extraoficialmente de que PDVSA le pagará a EXXON con una de las refinerías en EE.UU. “PDVSA CEDERÁ SOBERANÍA PARA PAGAR DEMANDA DE EXXON. La venta o cesión de activos de Petróleos de Venezuela en Estados Unidos, como la participación en refinerías u otros bienes de la empresa en ese país, se da por hecho en los más recientes informes de bancas de inversión como Credit Suisse y Goldman Sachs. La razón es que para estas entidades financieras definitivamente Exxon Mobil ganará el pleito legal que la transnacional entabló contra PDVSA hace cuatro años por la nacionalización de sus proyectos”.
Toda la burda manipulación mediática entre el gobierno de EE.UU. para apoyar a su candidato oficial, el Sr. Chávez en las elecciones del 2012 quedan al descubierto para cualquier mortal cuando, desde el mismo imperio, escriben refiriéndose a las sanciones impuestas a PDVSA en los siguientes términos:
“'Este anuncio no va a tener ninguna implicación, ni ninguna consecuencia para el mercado petrolero, ni para los precios de la gasolina, ni para nada que tenga que ver con el mercado', aseguró a BBC Mundo Jaime Brito, director de PFC Energy, una empresa consultora para el sector energético con oficinas en Washington….'El anuncio del Departamento de Estado es de cierta forma simbólico (…) Se está dando a entender a la opinión pública internacional que el gobierno de EE.UU. está consciente de que deben haber más sanciones contra Irán'”.
Es posible que por la explotación política que tanto en Washington y Caracas se haga de esta decisión se deteriore la ya mala relación entre ambas capitales, Brito considera que “Venezuela es un aliado muy importante aunque no le guste aceptarlo ni a uno ni a otro”.
El objetivo político de esta burda farsa queda al descubierto una vez más. Ante el acelerado deterioro político sufrido por el gobierno de Chávez en los últimos meses, su socio y sostén principal acude presuroso en su ayuda “imponiéndole unas sanciones” que no son tales, pero que le han permitido al gobierno darle una lavada a su disfraz antiimperialista fuertemente deteriorado tras la entrega de Pérez Becerra, el aumento de la inflación y el deterioro de los servicios de agua, electricidad y gas.
La maniobra política ha sido tan burda que hasta la oposición ha acudido obediente al lado del gobierno y hasta el Sr. Henrique Capriles, según el diario El Nacional escribió en internet: "Nuestro rechazo enérgico a las sanciones impuestas por el gobierno EUA contra nuestra industria petrolera. Toda injerencia en asuntos internos de nuestro país es inaceptable!".
Chávez diría ante todo esto: “Bienvenido, compatriota y camarada Capriles Radonsky a las filas del antiimperialismo, y a su merced, Sr. Santos, ahí le envió a Julián Conrado. Le agradecería me devolviera el mecate”. Este es el epitafio a esta nueva bufonada de este gobierno, que termina una vez más con una nueva tragedia para la izquierda dentro del chavismo, que hoy impotente ve como se entrega a un combatiente, con el cual se podrán tener todas las diferencias, pero lo que no se puede desconocer que es un militante antiimperialista, del mismo que dice combatir este gobierno.
Etiquetas: sanciones PDVSA
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