BANDAGRO AL ROJO VIVO

Por: Nelson Bocaranda Sardi

Fuente: El Universal - Runrunes

Pascual Puigbó Morales

Se siguen hilvanando las historias. Los casos son apasionantes. Lo de hoy viene en una de las declaraciones que revisan en Suiza y Ohio. 

"Uno de los firmantes de las Notas Promisorias reclamadas, Pascual Puigbó Morales, le declaró a un personaje que él no fue a dar sus declaraciones en Londres en 1989 junto a Waldemar Cordero Vale y Elbano Fontana Nieves en la querella contra James Paolo Pavanelli por que hubiese tenido que decir la verdad. ¿Cual verdad? le preguntaron. Su respuesta: "nosotros si firmamos las notas promisorias". 

Esto indicaría que por los falsos testimonios de Cordero y Fontana el señor James Paolo Pavanelli sufrió 4 años de cárcel en Londres. (Por cierto, la familia de Pavanelli ha solicitado una reapertura de la investigación sobre su muerte tras haberse quemado en su Chalet de Vevey, Suiza, en Marzo de 2010. Parece que existen nuevas evidencias de que no fue un accidente). 

Cordero Vale, Fontana Nieves y Pugnó Morales, emitieron y firmaron las notas promisorias cero cupón y viajaron a Mónaco, donde se las ofrecieron al Banco Industrial de Mónaco contra US$ 600 Millones, exactamente la deuda que tenía Bandagro para ese entonces. Como condición le habrían exigido a la gerencia del banco US$ 6 Millones de comisión para cada uno. 

Sin embargo el Banco Industrial de Mónaco fue intervenido en esos días y la operación se cayó. Entonces: ¿que se hicieron las notas emitidas y firmadas por estos funcionarios y avaladas por la República de Venezuela según el Ministerio de Hacienda y su ministro Luis Ugueto?

El Terrorismo Judicial que por este caso se está aplicando a Ángel Infante y José Tovar Jiménez, ambos presos, significaría más dolores de cabeza al gobierno. Resulta que los casos de estos señores están en Ohio como evidencias de que el Estado venezolano ha reconocido más de una vez -por distintas instituciones - la legitimidad y validez de estas notas promisorias. 

Ángel Infante es presidente de una compañía que capitalizó US$ 125 Millones representados en notas promisorias "Bandagro ICC 322 serie 8" en el 2008. Éste aumento se notarió, registró, apostilló y se le notificó al Seniat, adquiriendo un nuevo número de RIF. Otro caso, el de José Tovar Jiménez, que capitalizó US$75 Millones en notas promisorias "Bandagro ICC 322 serie 8" en 1997 en una fundación que a su vez capitalizaba el producto de estas Notas Promisorias en la Fundación Católica Medico-Infantil presidida por el difunto Cardenal Velasco y exonerada de los impuestos por el ministro de Justicia, Hilarión Cardozo. 

Todo esto esta notariado, registrado, apostillado y exento de impuestos por el Estado. En las cortes de EEUU donde llegó el caso dicen tener suficientes pruebas. Esto servirá para pedir a la Corte que ordene el pago de la acreencia. 

Lo que indican los demandantes es que el problema se agrava, cuando el Gobierno es representado "por un grupo de juristas mercantilistas que en su afán de esconder la verdad para llenarse los bolsillos han introducido evidencias falsas y fraudulentas que según los expertos juristas demuestran una conspiración bien concatenada contra los sistemas jurídicos estadounidense, suizo y venezolano. 

En EEUU, esto pudiera tratarse bajo la llamada ley RICO, la cual multiplicaría el valor de la acreencia, más intereses y daños, en tres veces. Se estaría hablando de que sí el dictamen ordenó pagar la acreencia vencida en 1.991 de US$ 1 Mil millones, entonces el monto civil estaría en US$ 10 millardos y esa Ley lo subiría a US$ 30 millardos. 

Lo único que evitaría esta hecatombe financiera sería un acuerdo. Sin embargo, nos dicen que el Presidente ordenó no pagar sin un fallo jurídico firme. 

Pregunto: ¿Qué ministros y magistrados están vinculados a la conspiración para no reconocerlas?, ¿Esperarán que se pronuncie el Procurador General estadounidense Donald Verrilli? El caso es para un largometraje mejor que el "Wall Street" del chuleta Stone...