VENEZUELA: ¿GOLPE A LA VISTA?

Por: JOAQUIN F. CHAFFARDET

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Acto Fascista

El iluminado de Sabaneta, hinchado no solamente físicamente sino con el ego a millón, el temor de la salida del poder, el pánico al cáncer, la cercanía de un final poco dramático postrado en el lecho de enfermo irreversible, tomó juramento a los cadetes de las cuatro fuerzas militares. Según despachos de prensa l Chávez tomó juramento a los nuevos cadetes que inician su formación en los siguientes términos:

“Juran delante de la patria toda, delante del pueblo todo, delante del bandera heroica de Venezuela, que no habrá descanso a sus brazos ni reposo a sus almas en la batalla que hoy comienza como cadetes, en ese largo camino que recorrerán junto al pueblo siempre, haciendo realidad la revolución socialista”.

Es decir, que los nuevos aspirantes a oficiales de las Fuerzas Armadas, han sido obligados a jurar adhesión incondicional a una facción política y no a la Nación. Se les pretende comprometer en una “batalla” por mantener en el poder a los responsables del desastre que vive Venezuela en todos los órdenes. Pero además de la gravedad del hecho y de los términos del juramente impuesto, es más grave lo que el mismo deja ver entre líneas. Se trata de un llamado no solamente a los nuevos cadetes, sino a todos los componentes armados a usar las armas para garantizar la continuidad del desgobierno, la arbitrariedad, la incapacidad, la corrupción y la entrega de la soberanía nacional.

Y para hacer más claro su llamado a los hombres en armas expreso:

“Unión, unión, unión, este seguirá siendo mi llamado. Aquí estamos con nuestras diversidades, pero unidos en este movimiento porque el socialismo es nuestro camino. No hay otro camino para tener patria (…) No daré reposo a mi alma hasta que haya Patria Socialista para el pueblo” Y acto seguido agregó: “no habrá fuerza alguna que pueda desestabilizar el país mientras se mantenga la unión del pueblo y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana”

Conclusión: el único camino es el socialismo no puede aceptarse ningún otro camino para Venezuela. La “desestabilización” es el fin de la Robolución es la escogencia por los venezolanos de la vuelta al estado de derecho y la recuperación de la nación. Algo que el régimen advierte, con suma claridad, que no está dispuesto a tolerar.

La insistencia en fundamentar la supervivencia del régimen en las armas no es nueva, ha sido una constante en el discurso presidencial. Solamente que ahora adquiere especial importancia, porque el régimen ve amenazada seriamente su supervivencia. De allí que recientemente el autócrata y sus cómplices militares han vuelto insistente sobre el tema de que la Robolución es armada, está armada, tiene sus soldados para defenderla, mantenerla y llevarla adelante. Llevarla adelante por encima de cualquier obstáculo. Las declaraciones del Iluminado en este sentido vienen simplemente a ratificar las declaraciones golpistas de sus más conspicuos alabarderos del alto mando militar. Todas ellas solamente pueden tener una lectura: el régimen desconocerá cualquier resultado electoral que termine con la autocracia y para ello está dispuesto a hacer uso de las armas contra los venezolanos.

Sin embargo, parece que esta realidad, que salta a la vista del más ingenuo analista, pareciera no ser tomada en cuenta seriamente por los sectores democráticos. Hay un golpe en ciernes, hay un golpe en puertas antes o el mismo 7 de octubre de 2012, si es que efectivamente hay elecciones en esa fecha. Pocos se han paseado, al menos públicamente, por la posibilidad de que el régimen con el apoyo de su oficina de asuntos electorales (CNE), sus magistrados cómplices del TSJ y la fraudulenta asamblea nazional, creen y aleguen condiciones ficticias que permitan la ejecución de un golpe preventivo mediante la suspensión temporal del proceso electoral, que podrían prolongar indefinidamente.

Por otra parte, las amenazas permanentes del uso de las armas contra cualquier “amenaza” a la Robolución, por parte del autócrata pasan sin denuncias suficientemente sólidas y contundentes ante el país ni ante la comunidad internacional, que es el único camino que tienen los sectores democráticos civilistas y sin otras armas que el verbo y la razón. No se ha emplazado a al alto mando militar para que exprese ante los venezolanos 1. Si la institución está comprometida políticamente con el régimen del Presidente Chávez más allá de sus obligaciones constitucionales. 2. Si respetará un resultado adverso a Hugo Chávez o usará las armas para desconocer la voluntad popular. 

Mientras tanto la transformación de la fuerza armada en el brazo armado del partido de gobierno y guardia pretoriana del dictador se consolida. Y a fuerza de repetición y ausencia de oposición ya pasa a ser un hecho casi aceptado como normal por la opinión pública. En otras palabras, el golpismo adelanta y avanza en el ablandamiento psicológico de la población.

Pareciera que aquí no se cumplirá aquello de que “guerra avisada no mata soldado”.

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