Narco-Terrorismo: En el tinglado de la farsa

Por: Óscar Tulio Lizcano

Timochenko - Rangel Silva

De Hugo Chávez se pueden decir muchas cosas. No se puede negar que su astucia, y su chequera, lo han convertido en un líder regional de peso. Chávez ha sido tan hábil que consiguió cierto respaldo para las Farc de parte de mandatarios como Correa, Evo Morales y Ortega, pues han dicho que no consideran terrorista a esta guerrilla.

El silencio de los aliados de Chávez está comprometido con los dineros del petróleo venezolano, con los que ha financiado campañas políticas. Las Farc aspiran a que esa solidaridad de los países vecinos revierta su crítica situación militar. Por lo menos su supervivencia está garantizada con el narcotráfico, fuente inagotable para alimentar su lucha.

Con estas consideraciones mesiánicas y geopolíticas, Chávez tiene resultados. Por ejemplo, la alianza con Irán. Con sus declaraciones belicistas y amenazantes busca intimidar a Estados Unidos para blindarse de una posible invasión. No es extraño que Irán, el segundo país con mayores inversiones en Venezuela, que está financiándole proyectos de vivienda para los pobres y que mantiene un acuerdo de cooperación por un billón de dólares, también tenga vigentes acuerdos con Ecuador y Nicaragua. El presidente de Irán, irreconciliable enemigo de los EE. UU. e Israel, Mahmud Ahmadineyad, nuevamente visitó los países de la región, donde se incuban proyectos políticos e ideológicos adversos a los de EE. UU.

Gracias a la Coordinadora Continental Bolivariana, de donde salieron sectores que apoyaron a Evo, Correa y Lula, las Farc han podido expandir sus redes, así funcionarios del gobierno colombiano pretendan desconocerlo. Ahora, sin recato alguno, Chávez nombró como su nuevo Ministro de Defensa al General Rangel Silva, quien tuvo la responsabilidad de direccionar la Coordinadora Bolivariana en Venezuela.

Este oscuro personaje tuvo a cargo la Dirección de Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), Policía Política de Venezuela y es amigo personal de Iván Márquezy Timochenko . Con ese cargo pudo garantizarles la seguridad en territorio venezolano y puso a disposición toda la logística necesaria de uno de los principales organismos de inteligencia venezolana.

Silva era el encargado de prestarle seguridad a Gabinoy Antonio García , jefes del ELN, que dada su larga estadía en el vecino país, no ha sido posible una baja importante en la cúpula de esa guerrilla. Los servicios de inteligencia de los EE.UU. y Colombia tienen pruebas de que Silva apoyó a la guerrilla colombiana con el envió de armas.

Lo que veremos los colombianos en la pantalla chica como una farsa, será el encuentro de los homólogos de defensa, Silva y Pinzón, hablando de cooperación militar para combatir los grupos ilegales y el narcotráfico. Cantinflescas serán las declaraciones de Silva junto a las de nuestro ministro Pinzón, que ha combatido toda su vida a la guerrilla, mientras él la ha apoyado y lo seguirá haciendo, bajo cuerda. ¿Cuál va a ser la respuesta de Silva cuando Pinzón pida acelerar la extradición de Julián Conrado , cantante y amigo personal de Iván Márquez?

Chávez se sigue poniendo del lado del bando enemigo. Luchar contra una fuerza insurgente que tiene un apoyo externo sostenido y una retaguardia segura no es fácil. Cuando el hoy Ministro de Defensa Silva visitó a Iván Márquezy Timochenko , en los campamentos de las Farc en Venezuela, en compañía del parlamentario venezolano Orestedes Leal, les manifestó: "Es la misma lucha y seguirá, según los postulados bolivarianos, la misma lucha".