Los narco–conversatorios: garantizarán a las FARC sesenta mil millones de US$ por año

Por: Rafael Rivero Munoz

Son para las Fuerzas Armadas Revolucionarias Criminales Comerciantes de Cocaína[i]

Rafael Rivero Muñoz

Caracas, 050912

• “… La proliferación en todo el mundo de Estados débiles y fallidos, listos para ser colonizados por los traficantes…” Moisés Naím “Ilícito” 2006

Trascendentes algunos reveladores detalles previos a ese anuncio oficial del inicio de esta nueva ronda de conversaciones de paz con las FARC, llaman la atención:

1. El primer contacto entre representantes de ambos grupos y a esos efectos, se realizó en Barinas, territorio de Venezuela.
2. Fue un familiar del presidente colombiano Juan Manuel Santos Calderón, quien realizó ese primer contacto.
3. Es ese mismo familiar del presidente colombiano, quien traslada luego los contactos subsiguientes a La Habana Cuba.

¿Qué de trascendente?

1. Si ese primer contacto entre el familiar del presidente colombiano se realizó en el estado Barinas, no fue en cualquier lugar ni con un enlace cualquiera, éste tiene nombre y apellido y esa ubicación física del lugar del encuentro, es conocida y tiene también nombre, la Hacienda El Cristo y su propietario y el muy activo socio de las FARC desde antes, durante y después del CEJAP, el capitán de navío (r) Ramón Emilio Rodríguez Chacín.
2. El familiar del presidente Juan Manuel Santos Calderón quien hace ese primer contacto en la Hacienda El Cristo y establece La Habana para los subsiguientes, es su hermano mayor Enrique Santos Calderón.
3. Desde La Habana y desde la época y auge del capo del Cártel de Medellín Pablo Escobar Gaviria, el gobierno de Cuba ha estado directamente relacionado con el tráfico de cocaína y si bien al verse a la descubierta en 1989 se decide el fusilamiento del general Arnaldo Ochoa Sánchez para zafarse de los señalamientos internacionales, jamás ha renunciado a los dividendos de ese negocio.

¿Por qué la trascendencia?

1.- Ramón Emilio Rodríguez Chacín, citado en múltiples notas como el más efectivo y principal operador en territorio de Venezuela tanto para el negocio de la cocaína como para las finanzas de las FARC. Luego de sus dos iniciales pruebas de campo con Cantaura en el período de Luis Herrera Campins (1982), Yumare (1986) reactiva e incrementa sus capacidades de combate cuando en contubernio y por intermedio de su socio Henry López Sisco logra que Jaime Lusinchi decrete la creación del CEJAP; a partir de ese momento y hasta la masacre de El Amparo (1988), emplea todo el poder bélico de las unidades militares y civiles a su mando para la creación y la consolidación del hoy eficiente Corredor Seguro para la Cocaína; aparte del despeje de áreas con los desplazamientos forzados de población y con las operaciones de hostigamiento sobre productores y actividades económicas que derrumbaron el precio de los predios y bienechurías, acumula en su haber no menos de diez masacres con no menos de cien civiles desarmados asesinados.

2. Enrique Santos Calderón es conocido de vieja data, estuvo vinculado no sólo a la cúpula del M-19 sino era además, amigo personal de Luis Alberto Morantes Jaimes alias Jacobo Arenas; de Guillermo León Sáenz Vargas alias Alfonso Cano y de Pedro Antonio Marín, mejor conocido por su alias de Manuel Marulanda Vélez o Tirofijo; también y en expreso uno de los involucrados en la tramoya política que impone la libertad, salida del país y declaratoria de prescripción de la causa contra los confesos asesinos de Gloria Lara de Echeverri (dirigente nacional de Acción Comunal y Asuntos Indígenas, secuestrada por la Organización Revolucionaria el Pueblo el 23/06/82, asesinada de un tiro en la nuca, cubierta por la bandera negra del ORP es abandonada el 28/11/82 en el barrio Bonanza, Bogotá,)

3.- La Habana vuelve a tomar la batuta en esto de las negociaciones con sus asociados en los negocios de la cocaína, las FARC, quienes definitivamente dominan hoy sobre el terreno de la siembra, de la producción, transporte y almacenamiento interno en la región y controlan casi el 70% de la cocaína destinada a las exportaciones al mercado norteamericano y europeo y ahora con su aceitada estructura de exportación asentada en Venezuela, con perspectivas de absorber una buena tajada del mercado de consumo con los potenciales derivados de Mercosur.

Por tanto

Sin temor a errar, de lo que se trata todo este empeño y desempeño político–económico en esta iniciativa de las FARC, de La Habana y de sus operadores en territorio venezolano, es de los negocios y de negocios se trata cuando el núcleo o eje sobre el que se movilizan los intereses de los distintos actores estatales y no estatales puede, como pareciera, estar perfectamente evidenciado: los dividendos financieros líquidos derivados del negocios de la cocaína.

Para el año 2005 las FARC llenaban sus arcas con los fondos que recababan de la comercialización de la cocaína en un 45,49% del total de sus ingresos líquidos; con la extorsión un 41,31%; con el secuestro el 6,75%; el 3,41% con asaltos bancarios, abigeato, etc y con el rendimiento de sus inversiones que representaba el 3,04%.

En el mercado de la cocaína para el año 2009, se transaron ochenta y cinco mil millones de dólares americanos (US$ 85.000.000.000,oo), algo así como el 0,1% del acumulado del PIB de todas las economías del mundo.

Asumiendo sólo un incremento interanual moderado y que las FARC pudieren llegar en verdad a controlar hasta el 70% del mercado mayorista de la cocaína, estaríamos frente a la acumulación de una capacidad económica financiera que en cifras líquidas estaría cercana a los sesenta mil millones de dólares americanos (US$ 60.000.000.000,oo) por año (US$ 164.383.561,65 diarios).

¿Cazador cazado?

En múltiples notas la referencia a lo peligroso que resultaba para los intereses políticos y geopolíticos de Venezuela, el sofisticado pero muy sibilino estilo del cachaco Juan Manuel Santos Calderón frente al ordinario desparpajo del teniente coronel Hugo Rafael Chávez Frías; más aún, parecía la imagen del brazo de una modalidad de pinza combinándola en objetivos, con la articulada y equivalente del otro brazo en manos del estilo directo del paisa y presidente saliente Álvaro Uribe Vélez; ello hasta el punto de poner en dudas las supuestas diferencias y más bien citarlas como coincidencias en objetivos de Estado en el mediano y largo plazo entre ambos y contrapuestos personajes.

Si bien resulta cierto que con el correr de los años de esta revolución en Venezuela y sus negocios con la parasitaria izquierda nacional e internacional, en el lapso concluyen las FARC con una certera explotación de las ventajas comparativas que desde mediados de los ochenta fueron paulatinamente edificadas; también es cierto que toda la incrementada capacidad industrial en manos de la FARC para la siembra y colecta de la hoja coca de la región, el procesamiento y para la refinación de la cocaína, se mantiene y paulatinamente se consolida como otra ventaja comparativa en territorio colombiano puesto que ya estaría en capacidad para absorber el procesamiento de buena parte de las siembras de Perú y Bolivia.

Venezuela en la estructura funcional de este negocio de la cocaína, ha sido convertida por la revolución y es para la cocaína de las FARC, la zona mejor asegurada por esa misma revolución, para almacenamiento, embalaje final, acarreo, estibado y exportación marítima y aérea de la producción hacia los mercados internacionales de consumo.

Sin duda alguna, son las garantías para la continuidad y estabilidad en las operaciones industriales–comerciales de la cocaína, que derivarán en el ingreso a las arcas de las FARC de no menos de sesenta mil millones de dólares americanos líquidos (US$ 60.000.000.000,oo) cada año, las que se están jugando en estos converatorios de paz con Juan Manuel Santos Calderón.

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[i] Acrónimo tomado de nota en El Colombiano “Piedad, no”, de Cristina de Toro R, 020212