Narcotráfico y refugio a guerrilleros, temas pendientes con Venezuela
FUENTE: ELTIEMPO.COM
Con mira puesta en los resultados de la mesa de paz de La Habana, Bogotá no descuida otros frentes.
Con la desaparición de Hugo Chávez se abre un gran enigma acerca del curso que tomarán dos temas claves que, por más de una década, estuvieron por fuera de la agenda de cooperación binacional en seguridad: la presencia de la guerrilla colombiana en territorio del vecino país y el auge del narcotráfico a lo largo de los más de 2.200 kilómetros de frontera.
Con la mira puesta en los resultados de la mesa de paz de La Habana, Bogotá no descuida, sin embargo, la situación de los campamentos guerrilleros al otro lado de la frontera.
En los últimos dos años, el Eln reactivó su poderío en Arauca, proyectándose desde el otro lado del río del mismo nombre. Y hasta hoy ninguna autoridad colombiana puede asegurar con certeza que los campamentos de las Farc en la zona del Perijá hayan sido desmontados.
En mayo del 2012, una docena de militares fueron asesinados en La Guajira por las Farc, que atacaron desde Venezuela. La orden de Chávez de perseguir a los responsables no tuvo resultado.
En materia de narcotráfico también hay puntos por ajustar. Si bien la cooperación de Venezuela en la captura de los grandes capos ha sido ejemplar (casi una docena en el último lustro); no pasa lo mismo con el control de las rutas del narcotráfico que salen, con coca colombiana, desde pistas clandestinas de estados como Apure y Amazonas.
La ruta venezolana es hoy la segunda más usada por narcos colombianos, luego del Pacífico.
Con la desaparición de Hugo Chávez se abre un gran enigma acerca del curso que tomarán dos temas claves que, por más de una década, estuvieron por fuera de la agenda de cooperación binacional en seguridad: la presencia de la guerrilla colombiana en territorio del vecino país y el auge del narcotráfico a lo largo de los más de 2.200 kilómetros de frontera.
Con la mira puesta en los resultados de la mesa de paz de La Habana, Bogotá no descuida, sin embargo, la situación de los campamentos guerrilleros al otro lado de la frontera.
En los últimos dos años, el Eln reactivó su poderío en Arauca, proyectándose desde el otro lado del río del mismo nombre. Y hasta hoy ninguna autoridad colombiana puede asegurar con certeza que los campamentos de las Farc en la zona del Perijá hayan sido desmontados.
En mayo del 2012, una docena de militares fueron asesinados en La Guajira por las Farc, que atacaron desde Venezuela. La orden de Chávez de perseguir a los responsables no tuvo resultado.
En materia de narcotráfico también hay puntos por ajustar. Si bien la cooperación de Venezuela en la captura de los grandes capos ha sido ejemplar (casi una docena en el último lustro); no pasa lo mismo con el control de las rutas del narcotráfico que salen, con coca colombiana, desde pistas clandestinas de estados como Apure y Amazonas.
La ruta venezolana es hoy la segunda más usada por narcos colombianos, luego del Pacífico.
Etiquetas: narcoestado
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