“MUÉSTRAME TUS OBRAS Y TE DIRÉ QUIEN ERES”

Por: Roberto Fischler

Hoy en el mundo de la política muchas veces se da el caso que los que están gobernando un país, o un estado, así como una alcaldía, quieren repetir por una o varias oportunidades su postulación a la candidatura a la misma función por otros períodos consecutivos.

Esto no sería malo si el que quiere repetir ha tenido en su trayectoria anterior o la presente, una serie de avales demostrables de haber mejorado la calidad de vida de todos los sectores de la sociedad en la cual aspira repetir su mandato. Cabe destacar a mi modo de ver que es mucho más saludable, interrumpir estas candidaturas por un ciclo posterior y luego de haberse cumplido éste, volver a aspirar al mismo puesto por un período más. En todos los casos es el pueblo quien decide, pero no debe olvidar que su decisión debe depender de las obras realizadas y de la veracidad del cumplimiento de las promesas que hiciere el candidato en su campaña electoral.

En América del Sur, es muy frecuente que el elector se “olvide” muy fácil de las promesas que le hicieren en su oportunidad los candidatos a ser reelegidos y muchas veces “renuncia” a los reclamos que podrían tener lugar a tal efecto, y sigue esperando para que algún día se cumplan sus aspiraciones.

A mi modo de ver, es muy sencillo analizar si la trayectoria del candidato fue buena, regular o mala, o muy buena, simplemente recordando las promesas electorales y revisando los resultados que se han obtenido en el período ejercido para el cual fue electo. No debemos quedarnos nunca con las promesas futuras para ser completadas en otras ocasiones, porque de esta manera estamos atrasando nosotros mismos el futuro de nuestro municipio o nuestra Nación. Como se dice muy frecuentemente “Obras son amores”, también le podremos agregar:

“MUÉSTRAME TUS OBRAS Y TE DIRÉ QUIEN ERES”