KENIA: SEXO, DROGAS, HOMICIDIO Y ENCUBRIMIENTO
POR: JOAQUIN CHAFFARDET
El 7 de Junio de 2012, a los doce días de haber asumido el cargo de Encargada de Negocios en Kenia, Olga Fonseca fue asesinada en la residencia oficial del embajador de Venezuela. Antes de la llegada de Olga Fonseca a Kenia, ejercía las funciones de embajador GERARDO CARRILLO SILVA, emisario de la Robolución y había escapado de Kenia para no enfrentar el juicio en el que se le acusaba por acoso sexual a los empleados locales de sexo masculino. La huida de CARRILLO SILVA ocupó durante varios días las primeras planas de la prensa de Kenia y de otras naciones, además de la prensa nacional. Según el diario Keniano “Daily Nation”, esos empleados fueron supuestamente despedidos por negarse a retirar sus acusaciones de acoso sexual contra CARRILLO SILVA. Es de hacer notar que CARRILLO SILVA estuvo destacado en la embajada de Venezuela en Kenia durante siete largos años, desde 2005, de los cuales permaneció cinco años como segundo en jerarquía después de la embajadora.
A los pocos días de conocerse el lamentable asesinato de Olga Fonseca, comenzaron a circular rumores en Kenia en el sentido de que su asesinato obedecía a una puja de poder dentro del personal de la embajada venezolana y más grave aún que se rumoraba que personal de la embajada de Venezuela estaba involucrado en tráfico de drogas.
Sin embargo, la fría reacción del gobierno ante estos escandalosos hechos, es descrita en sitio web Aporrea [ http://www.aporrea.org/venezuelaexterior/n210710.html ] de la siguiente manera:
“El Gobierno venezolano, a través del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores, lamentó el fallecimiento de la diplomática Fonseca, y a la vez hizo llegar sus más sentidas palabras de condolencia a familiares, amigas, amigos, compañeras y compañeros de labor.
"El Gobierno Bolivariano de Venezuela confía en las averiguaciones penales y criminalísticas [sic] que realizan las autoridades de la República de Kenia para el aclarar y establecer las responsabilidades," reza un comunicado emitido por la Cancillería venezolana.
El gobierno no anuncia que vaya a realizar una investigación ni sobre el homicidio de Olga Fonseca, ni sobre la posibilidad de que funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores y personal diplomático acreditado en Kenia estuviesen involucrados tanto en el homicidio como en el supuesto delito de tráfico de drogas. El gobierno pone sobre los hombros de las autoridades kenianas la responsabilidad de las investigaciones y se lava las manos.
El día 5 de los corrientes, en una reseña sobre audiencia oral en el juicio por el asesinato de Olga Fonseca, el diario The Star de Kenia titula: LA EMBAJADA DE VENEZUELA UN CENTRO DE DROGAS. Se refiere el diario a las declaraciones ante el tribunal de Kevin Lameck chofer de la embajada durante varios años, y dice:
“La valija diplomática de la embajada de Venezuela en Kenia fue utilizada para el tráfico de drogas dijo un testigo ayer en el tribunal. Durante el interrogatorio, el conductor de la embajada Kevin Lameck dijo que él estaba consciente de que la valija diplomática de la embajada se utilizaba para el contrabando de drogas…Sin embargo, al ex primer secretario de la embajada Dwight Sagaray nunca se le permitió abrirla…Lameck, quien fue chofer de muchos ex embajadores , dijo que el tráfico de drogas se llevó a cabo durante la el período del predecesor de Fonseca, el embajador Gerardo Carrillo Silva.”
Estas declaraciones, para cualquier gobierno responsable, sería motivo más que suficiente para abrir una investigación a fondo. De ser ciertas las aseveraciones de Lameck, el supuesto tráfico de drogas entre Venezuela y Kenia utilizando la valija diplomática, implica necesariamente que hay cómplices en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Cómplices que tienen acceso directo a la valija diplomática, concretamente quienes o quien la cargaban y la cerraban. La valija diplomática tiene un candado o cierre de seguridad con llaves numeradas para cada embajada: una que reposa en el Ministerio y otra en la embajada respectiva en poder o bajo la supervisión directa del embajador que, excepcionalmente, puede delegar esa responsabilidad en uno de los funcionarios de la embajada con status diplomático.
Sin embargo, las declaraciones de Kevin Lameck no le han hecho perder ni un minuto de su tiempo al canciller Elías Jaua y mucho menos a Nicolás Maduro. Y la “Fiscala” tranquila y si acaso esperando instrucciones de Miraflores.
Olga Fonseca que apenas estuvo con vida en Kenia doce días, evidentemente no tuvo nada que ver con el supuesto tráfico de drogas. Y por supuesto, no es descabellado, sino todo lo contrario, pensar que su asesinato lo cometieron los implicados en el tráfico de drogas. Todo parece apuntar a que la salida precipitada de GERARDO CARRILLO SILVA y la llegada de Olga Fonseca obstaculizaron o bloquearon de manera irreversible las actividades de los delincuentes y decidieron asesinarla.
Las declaraciones de Lameck en el sentido de que “…estaba consciente de que la valija diplomática de la embajada se utilizaba para el contrabando de drogas…” lo hacen cómplice o encubridor del delito, pues no se explica que teniendo conocimiento de la comisión del delito no acudiera ante la Policía Diplomática de Kenia tal como acudieron para denunciar al CARRILLO SILVA por supuesto acoso sexual. Igualmente llama la atención que Lameck trate implícitamente de exculpar del tráfico de drogas a Dwigth Sagaray, principal sospechoso del asesinato junto a su amigo íntimo Mohamed Ahmed, diciendo en su declaración que “…al ex primer secretario de la embajada Dwight Sagaray nunca se le permitió abrirla [la valija diplomática]…”
Ya que ésta escandalosa diarrea de hechos sórdidos ocurrieron siendo Maduro canciller y ahora “presidente”, debería responderle hoy a los venezolanos:
· ¿Por qué fueron despedidos los empleados por negarse a retirar sus acusaciones de acoso sexual contra CARRILLO SILVA?
· ¿Dónde está hoy GERARDO CARRILLO SILVA?
· ¿Quiénes cargaban y despachaban la valija diplomática destinada a la embajada en Kenia mientras GERARDO CARRILLO SILVA era embajador?
· ¿Quién o quienes estaban autorizados a recibir y abrir la valija diplomática en la embajada?
· ¿Existen registros que indiquen el contenido y peso de cada uno de los envíos de valija diplomática a la embajada?
· ¿Están identificados en esos documentos, de existir, quienes prepararon las valijas?
La actitud de los jerarcas del régimen frente a este grotesco caso pone evidencia su tradicional política de ocultar los más abominables hechos, como los ocurridos en la embajada en Kenia, clara señal de que los implicados son camaradas robolucionarios, que parecen poseer patente de corso para robar, asesinar y delinquir por ser devotos del Comediante Eterno. Una vergüenza nacional.
Etiquetas: Acoso Sexual, Narcovalijas
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