CADIVISMO: Sin Remos, Velas Ni Motor

Por: Javier Vivas Santana

Fuente: Reporte Confidencial

Así parece que se quedó la economía venezolana, la cual al no tener dólares, más allá de los recientes anuncios por parte de voceros del Gobierno Nacional, la realidad es la que viven millones de venezolanos en todo el país. No hay sitio que se salve del descalabro económico, la escasez, la inflación y la especulación.

Ante ello, Nueva Esparta, concretamente Margarita, a través del Puerto Libre pareciera sufrir de un cáncer que lentamente la consume, y cuya quimioterapia, es decir, las divisas que la hagan fluir, no se consiguen, razón por la cual, aproximadamente el 80% de los pequeños y medianos comercios y empresas de la economía regional, están condenadas a desaparecer en el corto plazo, es decir, en menos de un año, lo cual, implicaría que más de 40 mil trabajadores o en su defecto casi unas 200 mil familias se queden sin el sustento de ingresos para sus hogares. ¡Peligrosidad social!

Sobre el particular conviene aclarar varios aspectos para tratar de dilucidar la verdad. Si verificamos lo que señalan autoridades gubernamentales en el sentido que a Margarita se ha destinado una cantidad de divisas superior al monto con el cual debería funcionar su economía, (ver: www.ine.gov.ve / Resumen de Comercio Exterior / Valor de las importaciones según principales aduanas) estimada en unos 200 millones de dólares, y al tener como cierta la información suministrada por dicho portal oficial, que Nueva Esparta, hasta septiembre de 2013, importó más de 500 millones de dólares, entonces nos surgen varias interrogantes: ¿A quiénes les suministraron divisas? ¿Qué importaron los beneficiarios de las asignaciones?¿Quiénes importaron con divisas propias? Y si el Puerto Libre de Nueva Esparta depende en la mayoría de sus importaciones de ropa, textiles, quesos, licores y repuestos de vehículos: ¿Por qué desde el año pasado hay una marcada escasez de tales rubros; al punto que en la actualidad no sólo muchos comercios presentan una disminución profunda de sus inventarios, sino que incluso ya están cerrando sus negocios los días domingos y lunes; siendo Margarita un espacio de interés turístico?

Por otra parte, ¿es consciente la Cámara de Comercio de Nueva Esparta de tal información? ¿Cuáles son sus cifras de registros de importaciones al respecto? ¿Coincidentes o diferentes? ¿Si son coincidentes, por qué dicen que les niegan las divisas? ¿Sin son diferentes, por qué no denuncian ante el Ministerio de Finanzas, Banco Central de Venezuela, y ante el Gobernador Carlos Mata Figueroa que existe un gran fraude en materia de importaciones e importadores, es decir, “empresas de maletín” en Nueva Esparta? De ser cierto lo último, ¿Por qué no se publican las listas (nombres y apellidos, no denominaciones comerciales) de los beneficiados en dólares para importaciones no sólo en Nueva Esparta sino en el resto del país? ¿Será que hay mucho que ocultar en relación con hechos de corrupción por importaciones ficticias?¿Por qué si desde las instituciones del Estado y sus voceros dicen que nada hay que ocultar, ocultan tales listas de “importaciones”; pero se atreven a publicar listas de sectores de la oposición que viajan al exterior, si el tema de las importaciones es de interés común para los venezolanos?

Hay un detalle importante en relación con el tema de las importaciones. Según Gaceta Oficial Nº 39.396, de fecha 5-4-2010; por resolución de ocho (8) ministerios se crearon dos listas de productos para ser objeto de importaciones, plenamente identificadas como listas Nº 1 y Nº 2. Hay que aclarar que la primera lista está referida a productos “esenciales”, y la segunda lista se refiere al resto de los productos que “pudieran” importarse, los cuales a su vez necesitan (situación de la cual están exceptos los productos de la lista Nº 1) de un Certificado de No Producción.

Ese número de productos que no se “producen” en Venezuela,¿cuáles son? ¿Discrecionalidad del funcionario(a)?, ministerio que hasta hace muy poco, estaba dirigido por el actual Ministro de Educación Universitaria, Ricardo Menéndez; siendo el 30% restante de todas las importaciones, responsabilidad conjunta de los ministerios de Alimentación, Salud, Comercio, Agricultura y Tierras, Energía y Petróleo.

Ahora bien, los fraudes de divisas realizados desde la extinta Comisión para la Administración de Divisas (Cadivi) se realizaban (¿se seguirán realizando?) de la siguiente manera:

Fraude (ROBO A LA REPÚBLICA) por lista Nº 1

Cuando son importaciones que no requieren el CNPN, es decir, un control previo por parte de Cadivi en la solicitud de los productos que van a ser comprados en el exterior, los criminales de la República, se manejan paso a paso:

1. El importador fraudulento, o mejor dicho la “empresa de maletín” solicita una autorización de Adquisición de Divisas (ADD), en la cual debe “señalar” todas las características del producto, así como el número de cantidades a “importar”, su precio, y sitio de origen.

2. La planilla ADD se “aprueba” automáticamente. Dependiendo del “funcionario socialista” se procede o no a determinar las cantidades solicitadas y sus precios con el propósito de verificar, si efectivamente tenemos la necesidad de importación sobre tales productos “esenciales”.Cadivi liquida por adelantado en el exterior la “factura de importación”, en algunos casos sin ni siquiera revisar los precios de los productos que van a ser “importados”, si están en referencia con los valores internacionales.

3. Cuando la “mercancía” llega a la aduana, (aérea o marítima), funcionarios del Servicio Autónomo Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), Cadivi y Guardia Nacional, “revisan” y “certifican” con “Acta de Verificación”.

4. Una vez obtenida la “Acta de Verificación” el falso importador, la consigna ante Cadivi, allí se avala el fraude.

Fraude (ROBO A LA REPÚBLICA) por lista Nº 2

Cuando son importaciones que requieren el CNPN además de los funcionarios de Aduana y Cadivi, se requiere la complicidad del “ministerio competente”. Para concretarlo, se realizan básicamente los pasos señalados en el caso de la lista Nº 1; con la salvedad que en este robo al país, el importador fraudulento debe cumplir una numerosa lista de requisitos (ignoro si realmente llegan a cumplirla), comenzando por el “análisis” del ministerio respectivo sobre su solicitud de importación, la cual puede ser “aprobada” total o parcialmente; es decir, por ejemplo si solicita 100 computadoras, pueden ser “aprobadas” 50 de tales equipos, teniendo, por supuesto, el falso importador, la potestad de “cambiar” las 50 computadoras por chatarra tecnológica que haga las veces del producto solicitado, o en su defecto, embarcar cualquier “producto” que sustituya lo que inicialmente consideró “importar” para al final apoderarse de los dólares. Posteriormente, el seudo-importador, gracias a sus “contactos”, incluyendo los de alto nivel desde el ministerio que “aprobó” su solicitud (pasos 1 y 2), repite los pasos 3 y 4 correspondientes a la lista Nº 1; quedando nuevamente avalado el fraude de importaciones.

Atando cabos (…) Hay que advertir que parte de los hechos de corrupción en relación con los falsos importadores y el robo de divisas que pesan sobre la República, y de los cuales en tiempos de pasadas elecciones se realizó proselitismo político al mostrarnos por televisión las imágenes de contenedores vacíos (¿abandonados?), los cuales se debieron a presuntos corruptos que habrían estafado a la Comisión de Administración de Divisas(Cadivi), jamás vimos detenidos por tales acciones. Ahora bien, lo descrito en relación con las estafas a la nación a través del extinto organismo, hoy “transformado” en Centro de Comercio Exterior, revela que no sólo deberían estar presos los falsos importadores, sino también tendrían responsabilidades tanto el personal de las aduanas, es decir, adscritos al Seniat, como los de Cadivi y Guardia Nacional. Ante ello, ¿Qué dicen José David Cabello, hermano de Diosdado Cabello, como Director del Seniat y la Asamblea Nacional respectivamente? ¿Por qué no le dicen nada de esto al país? ¿Ha iniciado la Fiscalía General de la República, investigaciones al respecto? ¿Dónde están los culpables?¿Creen los hermanos Cabello que somos tan pendejos los venezolanos para pensar que ellos “no saben” quienes han robado miles de millones dólares en importaciones fraudulentas? ¿Será que entre los implicados, como dice el refrán asociado con los bomberos “no se pisan la manguera”? ¡Zascandiles y Apátridas!

Pero si lo anterior fuera poco, los auténticos, los importadores honrados, que son la mayoría, al no recibir dólares por parte del Estado, la nueva ley de ilícitos cambiarios, les impide adquirir divisas en el llamado mercado “negro” para sus actividades, razón por la cual pueden ser objeto de sanciones penales y administrativas. Es decir, el Estado ni lava ni presta la batea. ¿Entonces? La respuesta es simple. Nadie va a importar, y con ello, cuando menos en Nueva Esparta, se está dando la estocada mortal al Puerto Libre. ¿Y qué implica la desaparición del Puerto Libre? Pues, la pérdida inmediata de 40 mil puestos de trabajo, y la mediata de unos 80 mil, porque la mayoría de comerciantes de Nueva Esparta son pequeños y medianos importadores. Y semejante cantidad de venezolanos, si no se toman medidas pertinentes: ¿A que van a dedicarse? ¿Cómo llevarán el pan a sus hijos y familias?

Las equivocadas políticas macro-económicas están quebrando no sólo a los importadores, empresarios y comerciantes, si es que existe un trasfondo político-ideológico por barrer los residuos de quienes aún mueven la economía venezolana, apartados del petróleo. ¿Es que acaso quienes mueven la economía, no se dan cuenta que no sólo quiebran a malos y buenos empresarios, sino quiebran a las familias, a la gente, a las alcaldías que dependen de los impuestos municipales?¿Llegaremos a una realidad de sálvese quien pueda?

Por ahora, la economía venezolana va sin remos, sin velas, ni motor (…) Venezuela entra en una peligrosa etapa de estancamiento económico con alta inflación y signos preocupantes de escasez en todos los órdenes de la vida social. ¿Usted qué piensa? ¿Está atando cabos?