El Islam es una ideología Política con plan provocador para alterar el orden mundial
Por: Raad Salam Naaman
En realidad, el Islam es una ideología y un plan provocador que tiene como fin alterar el orden social del mundo entero y establecer uno nuevo que obedezca a los principios e ideales propios del mismo Islam. El propósito del Islam es fundar un Estado basado en su ideología y su programa, sea cual sea la nación que asuma el papel de transmitir las normas islámicas o el gobierno que resulte destruido durante el establecimiento de un Estado ideológicamente islámico, (Sura 9:33) “Él es Quien ha mandado a su Enviado con la Dirección y con la religión verdadera para que, a despecho de los asociadotes, prevalezca sobre toda otra religión”.
El Islam es un movimiento político religioso dictatorial en sentido único, en la que es muy fácil ingresar en él, solamente afirmar la declaración de la Fe musulmana “No hay más dioses que Allah y Muhammad su Mensajero” sin embargo, es imposible zafarse de él. Comprobada y estimada la unión inseparable que existe entre la política y la religión, en el Islam, cualquier ataque a la Fe musulmana es considerada siempre como un ataque al estado islámico, y debe ser vengado por los comprometidos musulmanes. El Islam es un sistema que fija reglas detalladas para la sociedad y la vida de cada individuo. El Islam no es compatible con la libertad y la democracia, porque su meta es solamente la “sharia- ley islámica”. El Islam y los musulmanes no entrarán en el juego de “no te metas con nosotros y nosotros no nos meteremos contigo”. Va contra su religión.
Al Yihad, es la guerra santa islámica, es la lucha revolucionaria, es el principal empeño del Partido Islámico para conseguir sus objetivos. Según el Islam, sólo con la espada se puede conseguir la obediencia de la gente y la espada es la llave del Paraíso, que sólo los guerreros santos pueden abrir, (Sura 8:60) “Preparad contra ellos toda la fuerza, toda la caballería que podáis para amedrentar al enemigo de Allah y vuestro y a otros fuera de ellos, que no conocéis pero que Allah conoce. Cualquier cosa que la causa de Allah os será devuelta, sin que seáis tratados injustamente”.
Uno de los argumentos que los apologistas del Islam usan para convencernos de que el Islam es una religión de paz, es que la palabra Islam deriva de la palabra “Salmسلم ” que significa (paz).
Al comienzo de las predicaciones de Muhammad en la Meca, en el año 610, Muhammad tenía pocos seguidores y era muy débil. Los pocos que creían en él y en su mensaje, eran llamados “seguidores de Muhammad o mahometanos”, no fueron llamados “musulmanes o Islam”, hasta dos años más tarde de su emigración de la Meca a Al Medina en el año 622 o la Hégira. Exactamente a partir del año 624, cuando Muhammad se hizo fuerte, jefe, dueño de toda la ciudad de Al Medina, tuvo muchos seguidores y sus seguidores empezaron a conquistar las tribus judías y cristianas de la zona, que no quisieron abrazar sus creencias, la matanza de los hombres y la venta como esclavos de las mujeres y niños. Antes de la conquista, Muhammad enviaba avisos a los jefes de las tribus judías y cristianas cercanas de la zona donde vivía Muhammad en Al Medina, invitándoles a dejar sus creencias, convertir y rendirse a su autoridad. Muhammad siempre terminaba sus mensajes o sus avisos con dos palabras derivadas del mismo infinitivo “salm سلم”: “Aslem Taslam; اسلم تسلم” que significan, literalmente: “Ríndanse obtendríais la paz, es decir o os convertís, creyendo en mi religión o muriereis”. Claro había gente por miedo, pues se rindieron para salvar su vida, y tener la paz (Islam اسلام salam سلام). De allí viene el origen de la palabra Islam. ¿Dónde está la paz aquí? Más bien es una amenaza a muerte. Es una trampa de aproximaciones de pronunciación y letras, son falsedades fonéticas. Por lo tanto, Islamاسلام y salam سلام tienen la misma raíz “salm سلم”, pero quieren decir cosas totalmente diferentes. La prueba de ello es lo que dice el Corán en (Sura 3:19-20) “Ciertamente, la Religión, para Allá, es el Islam. Aquéllos a quienes se dio la Escritura no se opusieron unos a otros, por rebeldía mutua, sino después de haber recibido la Ciencia. Quien no cree en los signos de Allá,…Allá es rápido en ajustar cuentas. Si disputan contigo, di: Yo me someto a Allá y lo mismo hacen quienes me siguen. Y di a quienes recibieron la Escritura y a quienes no la recibieron: ¿Os convertís al Islam? Si se convierten, están bien dirigidos; si vuelven la espalda, a ti sólo te incumbe la transmisión. Allá ve bien a Sus siervos”.
En el mismo año 624-625, Muhammad declaró al Yihad como un pilar importante para los musulmanes. Buscando el significado de la palabra “Yihad جهاد” en diferentes diccionarios, la respuesta es siempre la misma, la palabra “Yihad جهاد” figura como “hacer la guerra santa, luchar, combatir, batallar, matar…etc.”. Los musulmanes han perseguido incansablemente, matando a los judíos y cristianos como “infieles” en las zonas de mayoría musulmana y hasta hoy día, en el nombre de Allah, practicando “Al Yihad, la guerra santa”. La historia del Islam registra la masacre de los judíos en la Península árabe (Al Medina), entre los años 624 y 627. En la misma raíz del Islam está la conquista militar, y el fruto que vemos hoy viene de esta raíz. El Islam, desde su mismo principio, fue propagado por “el filo de la espada”. La historia del Islam está repleta de violencia y guerra, desde su nacimiento hasta el día presente. Cuando los musulmanes invadieron España en el año 711, se necesitaron siete siglos para sacarlos, en el 1492. Gracias a los Reyes católicos, los españoles en general, hoy día no hacen flexiones cinco veces al día y las mujeres van libres sin Burca. Los turcos otomanos masacraron a dos millones cristianos armenios entre los años 1915-1916 (un hecho todavía ignorado por el mundo occidental y Turquía no quiere recordarlo). En el Sudán, más de dos millones de cristianos han sido masacrados y muchos más vendidos como esclavos. En Indonesia, los musulmanes han matado a más de 300.000 católicos desde 1975. El genocidio y la persecución actual de los cristianos en Irak, Siria, Irán, Egipto, Pakistán, Nigeria…en el nombre de Allah.
El libro sagrado de los musulmanes, el Corán, que contiene 255 versos que llaman a los musulmanes a la guerra contra los infieles, judíos y cristianos, al mismo tiempo son imperativos abiertos para todos los tiempos y hasta nuestros días, (Sura 9:5) “Cuando hayan transcurrido los meses sagrados, matad a los asociadores (judíos y cristianos) dondequiera que les encontréis. ¡Capturadles! ¡Sitiadles! ¡Tendedles emboscadas por todas partes! Pero si se arrepienten, hacen el azalá y dan el azaque, entonces ¡dejadles en paz!”.
Muchos apologistas musulmanes y otros defensores simpatizantes sin conocimiento del Islam, califican sin fundamento de islamofobos a los que vinculamos el Islam con la violencia. Sin embargo, los mismos son incapaces de explicar cómo está “pacífica religión-Islam” sigue siendo defensor de los yihadistas terroristas, el genocidio cristiano en países de mayoría árabe musulmán, de los matrimonios forzosos, la mutilación genital femenina, la ejecución de los homosexuales y la sumisión sistemática de la mujer…etc. Tampoco son capaces de desmentir mis afirmaciones, investigaciones, publicaciones…etc. sobre la historia y el fundador del Islam, solo saben insultar.
Lo que está pasando en mi país natal Irak, contra mi comunidad cristiana, en estos últimos años es un genocidio en toda regla. Miles de hombres asesinados, familias desbaratadas, mujeres violadas, niños esclavizados, casas asaltadas, negocios quemados, iglesias atacadas e incendiadas. Es un crimen y una página negra más en la historia del Islam y los musulmanes. Todo el mundo callado, nadie dice nada, ni se atreve hablar de ello, ni tampoco se califica de cristianofobia.
El diccionario de la Real Academia Española define el término, Islamofobia, como “temor o miedo y aversión hacia el Islam y los musulmanes”. Aprovechando esta explicación, tanto los musulmanes como los partidarios del Islam, tachan toda persona, en general, sin o con conocimiento y fundamento que critica el Islam de, Islamofobo.
En general, el término, se manipula con frecuencia por los partidos de ideología izquierdista, y en particular por musulmanes que acusan a las personas de promover el temor y la irracionalidad.
¿Dónde está la libertad de expresión y el derecho a desvelar la verdad?
No es falsa modestia, pero llevo más de 40 años, investigando, estudiando y escribiendo sobre las religiones en general y el Islam en particular. Soy un apasionado por conocer la verdad sobre las religiones, eso viene reflejado en mis estudios, como doctor en filología árabe, estudios árabes islámicos, ciencias religiosas entre otros títulos. Por lo tanto, no soy un indocumentado. Además, la cultura árabe musulmana es parte de mi cultura, porque he nacido, creado, vivido y educado con ellos, en Irak, conozco el Islam muy bien. Por lo tanto, mi obligación es dar a conocer la verdad sobre el Islam y los musulmanes radicales. Probablemente, que mis conocimientos, mi entendimiento de los orígenes, el desarrollo del Islam y la forma de expresarme, hacen pensar que yo odio o guardo un rencor al Islam y a los musulmanes. Yo no odio ni guardo ningún rencor, tampoco tengo miedo, al Islam ni a los musulmanes. Yo no tengo miedo del Islam ni de los musulmanes, porque no soy mejor que tantos mártires que han sido asesinados a manos de los radicales musulmanes, entre ellos varias personas de mi propia familia. Sin embargo, los cobardes y los ignorantes son los auténticos islamofobos que tienen miedo de decir la verdad del Islam y condenar los crímenes de los radicales musulmanes. No obstante, a mí personalmente, eso no me favorece, al contrario, me perjudica. Hoy día la gente le gusta escuchar o leer cosas frecuentes o políticamente correctas. Podía pensar un poco en mis intereses profesionales y hacer caso a los consejos de mis amigos y compañeros. Pero, de este modo, estoy pensando solo en mí como centro, buscando mi propio bienestar y el centro debe de ser la Verdad, no mi persona. Siempre he creído que la Verdad es una perla hermosa por la que merece la pena arriesgarlo todo, incluso la vida. Pensó que la ignorancia nunca es buena, incluso si al principio parece hacerte la vida más fácil.
No dejemos engañar, todos los musulmanes que creen en el Corán, tienen el mismo pensamiento. No hay dos tipos de musulmanes ni existen musulmanes, ni mucho menos imames moderados. Un musulmán estrictamente simple es un musulmán que sigue la educación y las doctrinas del Corán. No se puede negar que hay musulmanes de buena voluntad, pero a pesar del Islam no gracias al Islam. Es cierto, es lógico, es obvio que no todos los musulmanes son terroristas, extremistas o radicales, porque si todos los musulmanes, 1600 millones en el mundo, fuesen yihadistas apaga y vámonos no podríamos vivir en este planeta. Sin embargo, los yihadistas terroristas y los asesinos de cristianos en los países de mayoría árabe musulmanes son MUSULMANES.
El Islam es uno de los problemas mayores que tiene el mundo actual, uno de los principales peligros para la paz de nuestra época, especialmente para el Occidente.
Finalmente, si decir la verdad, proteger mis principios y tradiciones cristianas, amar y defender mi patria ESPAÑA del radicalismo islámico, es políticamente incorrecto o islamofobo, pues soy tal y a mucha honra.
Que Dios nos bendiga y nos proteja del Islam y de los radicales musulmanes.
Etiquetas: Islamismo
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