Crecimiento Económico

Por: Orlando Ochoa

El crecimiento económico de América Latina ha surgido en forma irregular en los últimos 100 años, con períodos de prosperidad y otros más largos de relativo declive. Según las estimaciones del Profesor Angus Maddison para 1913 la región tenía un ingreso promedio por habitante igual al promedio mundial (cifras corregidas por poder adquisitivo); para 1950 el ingreso medio de América Latina era ya 21% superior, mientras que para 1973 había caído a 10% por encima de la media. En 1998 era apenas 1,5% superior al ingreso medio mundial. La región después de 1950 perdió su dinamismo económico relativo al resto del mundo hasta el fin del siglo.

Algo similar ocurrió con Venezuela en lapsos distintos del siglo XX, pero con cambios más acentuados. Para el período 1928-1978 el crecimiento económico fue de 5,9% interanual (la economía se duplicaba de tamaño cada 12 años) y el ingreso medio del venezolano creció 315% en 50 años. El petróleo jugó un papel central en la expansión del producto, pero también la disciplina fiscal y monetaria hasta 1974, las cuales generaron una de las más bajas inflaciones del mundo. El problema de fondo fue que hubo progreso socioeconómico parcial sin diversificación de la base productiva y exportadora. En el lapso 1978-1998 el crecimiento económico cayó a apenas 1,04% interanual. La caída del ingreso promedio del venezolano fue de 27% en 20 años. Las causas y consecuencias se pueden resumir en errada política económica, alta inflación, volatilidad en ingresos petroleros, tensión social, corrupción, caída de la inversión privada y aumento de la pobreza.

En el lapso reciente 1998-2006 el crecimiento económico ha sido de 2,5% interanual, con un aumento del ingreso medio del venezolano de 5,3% en el lapso de 8 años ó apenas 0,6% interanual. Hasta el 2005 el ingreso medio del venezolano era 4% inferior al del 1998, pero con el impulso fiscal continuo basado en uso de todo el ingreso petrolero, endeudamiento y financiamiento monetario vía extracción de reservas del BCV, se ha sostenido el ritmo de crecimiento en 2006-7. Las presiones inflacionarias y los desequilibrios fiscales-monetarios-cambiarios creados llevan a prever serías dificultades económicas en el corto plazo. Puede haber crecimiento económico sin desarrollo, por un tiempo, pero no puede haber desarrollo sin crecimiento económico sostenido.