Por los pobres

Por: Orlando Ochoa

El Universal

La ideología marxista y el caudillismo militar buscan reducir el sector privado

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Por ayudar a los más pobres el actual Gobierno ofreció cambiar a Venezuela a partir de 1999 con políticas gubernamentales distintas y pidió apoyo para una nueva constitución, la cual obtuvo.
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Nada de malo hay en buscar caminos nuevos y es digno de apoyo y solidaridad convertir a la pobreza en objetivo central. Como suele ocurrir con las intenciones, alcanzar logros depende de los medios que se usen, las ideas y experiencias que las respaldan así como la capacidad de ejecutar las políticas adecuadas.
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Si bien el conflicto político venezolano de 2001-4 surge por las amenazas de corte autoritario a la democracia, la inusual composición del liderazgo opositor por miembros del sector empresarial, con sus propias contradicciones, agudizó el uso del prisma ideológico en los apoyos nacionales e internacionales. En los países europeos, particularmente en los partidos de izquierda, prevaleció hasta hace poco una percepción positiva respecto al Gobierno de Hugo Chávez. Ahora son más claras las amenazas dentro y fuera de Venezuela.

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Hemos llegado al 2007 guiados por políticas económicas poco novedosas de aumento acelerado del gasto público con alta inflación, desequilibrios monetarios-cambiarios y también ambiciosos programas sociales que tuvieron un buen impacto inicial y ahora están deteriorados por las prácticas generalizadas de corrupción. Estas últimas continuaron con el Gobierno de Chávez, primero con timidez y luego con desenfado, lo cual lleva a pensar en tolerancia al más alto nivel cuando se trata de colaboradores cercanos militares y civiles.
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La Constitución de 1999 ya no le sirve al Gobierno y ahora se diseña una "reforma", bajo estricto secreto, pero con los objetivos conocidos de establecer la reelección indefinida del presidente y un marco ideológico socialista del siglo XXI que implica acabar con la alternabilidad de ideas y grupos políticos.
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La ideología marxista y el viejo caudillismo militar son la inspiración tanto para reducir el papel del sector privado como en usar las mismas instituciones democráticas, presunto invento "burgués", para establecer sin límites el liderazgo de un jefe militar con inquietudes sociales.
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Aunque las políticas oficialistas amenazan con hundir la economía y con ello profundizar la pobreza, el "fin" de mantener al comandante Chávez al frente del proceso justifica todos los medios. Da tristeza por los pobres y por Venezuela.