Camino a la Paz

Por: María Walter

La guerra es el extremo al que, la racionalidad nunca convoca

Esta hora, la precisa para tu reflexión, abre el camino a la oposición o adhesión a este orden de cosas en el que, el caos pareciera imponer su Ley cual si la mera voz de mando fuera suficiente para convocatoria.

SE HACE NECESARIO LA PAZ SE IMPONGA DESDE NUESTROS CORAZONES PARA QUE, LA CORDURA NOS ASISTA.

Hemos de ver el equivoco “coyuntural” en que se nos pretende sumar a venezolanos, ecuatorianos y colombianos, de tal manera que la mera mención del termino “guerra” deja ver el desconocimiento acerca del valor de la vida y . la razón de esta vuelta. Ya basta de perdidas de vidas. Todos los involucrados en el conflicto colombiano han de bajar las armas. El Siglo así lo demanda. Todas las vidas que están en juego, son de inestimable valor. La unión de las naciones del Sur, tal cual se soñó, requiere en este tiempo del Siglo XXI, la sabiduría comande, así el mayor de los logros de la conciencia humana será la practica de la paz como estrategia liberadora. Si por lo contrario, se pretende una actitud belicista, la misma solo evidenciaría, la inadecuada “lectura” del presente tiempo. Se hace indispensable IMPEDIR LA INTERNACIONALIZACION DEL CONFLICTO COLOMBIANO CON LA GUERRA , SOLO LA PAZ ES CAUSA PARA TAL INTERNACIONALIZACION. Si, ciertamente Venezuela asumiera el llamado a la guerra, estaríamos mostrando el grado de insensatez al que se ha llegado en materia de política internacional. Ciertamente, ha habido intromisión al espacio/territorio ecuatoriano, sin embargo, existen recursos no bélicos para asumir con total propiedad el rechazo absoluto a tal intromisión lesa soberanía. Nuestra condición de pueblos hermanos debe prevalecer. Es en el derecho internacional humanitario donde está la respuesta al conflicto armado de Colombia. Ir a la guerra es el mayor de los equívocos a los que al parecer se apuesta en esta hora. Sea la paz desde los corazones la que alimente las conciencias. Este juego macabro nada de positivo tiene para nuestros pueblos. Toda pretensión belicista debe ser ceder espacio a la verdad que este Siglo trae consigo: La Hermandad de la Familia Humana. Jugar a un conflicto armado con Colombia es dejar en evidencia que, aun nuestros corazones dan cabida al odio y el rencor. La tensiòn imperante entre los gobiernos de Venezuela y Colombia ha de ceder a la concordia. Nada mas pensar en un estallido de violencia a ese calibre resulta insensato. La guerra es el extremo al que, la racionalidad nunca convoca, menos aun, cuando, la alimentacion y la salubridad que un dictamen como la guerra impone, en el caso de Venezuela no esta garantizada, lo que "nos ubica" en un estado de suma debilidad estrategica, que al parecer para nada ha sido considerada por quien, en ejercicio de poder y, en nombre de todas las venezolanas y venezolanos ha ordenado el traslado de tropas.

¿ASUMIMOS UNA SALIDA INTELIGENTE EN PROCURA DE EVITAR LA GUERRA ENTRE HERMANOS, o por lo contrario, nos sumamos a la irracionalidad imperante QUE CONVOCA A TANQUES Y AVIONES EN LA FRONTERA CON COLOMBIA?

LA PAZ ES UN ESTADO DE CON-CIENCIA, ANCLADA, ESTA EN TI. ENCUENTRALA !!! CONTAGIATE DE ELLA!

El amor sea el arma, la estrategia y el logro. SOL-DADO, he allí tu uniforme.

LOS PUEBLOS DEL MUNDO LEVANTEN SU VOZ A IMPEDIR OTRA GUERRA EN EL PLANETA!