PDVSA Bajo Acecho

Por: Alfredo Conde
Revista Zeta (Venezuela)
Fecha: 11/04/08

Tomado de: Soberanía.org
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El ingeniero Elie Habalián Dumat, ex gobernador de Venezuela ante la OPEP y ex asesor de quien fuera ministro de Energía y Petróleo así como presidente de PDVSA, Alí Rodríguez Araque, explica como marcha el litigio de PDVSA-Exxon Mobil y advierte que la Conoco-Phillips debe estar al acecho, como caimán en boca e' caño, observando en qué terminará lo de la Exxon.

El ingeniero Elie Habián Dumat, ex gobernador de Venezuela ante la OPEP y ex asesor de quien fuera ministro de Energía y Petróleo así como presidente de PDVSA, Alí Rodríguez Araque, señala que por su magnitud e implicaciones no sólo financieras sino también políticas, lademanda de la Exxon-Mobil contra PDVSA ha roto públicamente la barrera de su dimensión inicial, para colocarse en un nivel delicado para ambas empresas y también para Venezuela, que incluso puede sufrir acciones jurídicas de otras empresas como la Conoco-Phillips.

-La Exxon-Mobil no es una empresa cualquiera. Se trata de la transnacional petrolera más antigua del mundo. Fue fundada por John D. Rockefeller en 1870. Para el 2007 sus activos fueron de 242.000 millones de dólares, con ingresos de 404.000 millones de dólares.

-¿En qué condición están los casos de las indemnizaciones de las empresas transnacionales de la Faja petrolífera del Orinoco, tanto las que se retiraron como las que quedaron?

-Las empresas transnacionales presentes originalmente en las cuatro Alianza Estratégica de la Faja fueron Exxon-Mobil, Conoco-Phillips, Chevron-Texaco, Total, BP y Statoil. Las dos primeras no aceptaron la migración a la figura de empresas mixtas con una participación accionaria del 40% frente al 60% de PDVSA. El resto de las transnacionales incluyendo la estadounidense Chevron-Texaco negociaron exitosamente con su socio PDVSA las indemnizaciones que significaron las nuevas condiciones de la sociedad. La Conoco-Phillips se encuentra todavía en negociaciones con PDVSA. Sus inversiones en la Faja fueron muchísimo más que las de la Exxon-Mobil. De manera que si ésta ha venido exigiendo la suma astronómica de hasta 5.000 millones de dólares, aquella podría solicitar sumas que prefiero no mencionar aquí. Quizás esta es la razón por la cual el ministro Ramírez, a propósito del embargo preventivo de 12.000 millones de dólares, asomó la posibilidad de un acto similar de parte de la Conoco-Phillips pero de mayores dimensiones, lo cual hubiera sido una verdadera catástrofe. En cuanto a la italiana ENI que pertenece a otro convenio de la Apertura Petrolera, ha llegado a un acuerdo satisfactorio con PDVSA por la intervención del gobierno italiano ante el de Venezuela.

-¿Cuál es la situación actual frente a la demanda de la Exxon-Mobil?

-Después del levantamiento del embargo preventivo en el tribunal de Londres, quedan pendientes los tribunales de Holanda y las Antillas Neerlandesas. En cuanto al tribunal de Nueva York, los más de 300 millones de dólares congelados en un banco neoyorkino, no parecen quitarle el sueño a Rafael Ramírez. Posiblemente los considere una menudencia para las dimensiones financieras "bolivarianas". El siguiente paso consiste en la conformación de la corte del arbitraje, la cual decidirá sobre la indemnización. Si bien es cierto que PDVSA ganó el round de Inglaterra, no es menos cierto que la Exxon-Mobil logró despejar el camino hacia el arbitraje en un contexto cuyas dimensiones son ahora públicas y notorias. Llevar a nuestro Estado soberano al arbitraje frente a una transnacional es realmente humillante, máxime cuando Chávez ha querido impresionar a la opinión nacional e internacional como si fuera el presidente más soberano y antiimperialis-ta del Estado venezolano desde 1830.

-A todas estas, la Conoco-Phillips, "hermana" de Exxon-Mobil, debe estar como caimán en boca e' caño observando el desarrollo de este litigio. Su futura conducta dependerá mucho de las estrategias seguidas por ambos litigantes, no sólo en el terreno jurídico sino también en el político y el de los negocios. Por lo tanto, Chávez y Ramírez no pueden tratar "alegremente" este delicado asunto. Hay que recordarles que son los intereses de la nación los que están en juego, no la carrera de Ramírez ni el prestigio de Chávez.

-¿Influye la política en este juicio? ¿Algo así como "el imperio" atacando a la revolución?

-Se trata de un caso también político; no sólo jurídico y de business. No obstante, lo del arma que emplea el imperio contra la revolución bolivariana, forma parte de los "fuegos artificiales" que Chávez y Ramírez, utilizan para manipular y distraer a la opinión pública nacional e internacional ante la pérdida de apoyo que se expresó en el referéndum del 2 de diciembre. Si al caso vamos, Chávez ha sido durante los últimos años el desnacionalizador por excelencia de la industria petrolera nacional. Sólo por mencionar un caso, las empresas transnacionales involucradas en los Convenios Operativos en los cuales no tenían derecho a la propiedad, pasaron en marzo de 2006 a ser socios de PDVSA nada menos que en un 40%, bajo la figura de lasEmpresas Mixtas, por cierto, ideada por Chávez y no por el imperio.

Cuantiosas pérdidas económicas

-Si Exxon-Mobil gana la demanda, ¿a cuánto podrían elevarse las pérdidas económicas para la estatal venezolana?

-Públicamente ninguna de las dos partes han dado cifras. Sin embargo, parece que PDVSA ha ofrecido a la Exxon-Mobil unos 800 millones de dólares, un poco más del valor de su inversión en los libros. Por su parte, la transnacional estadounidense parece haber exigido un monto cercano a los 5.000 millones de dólares. De modo que el fallo final debe estar comprendido entre estos dos distantes extremos.

-¿ Cuándo se conocerá el dictamen de las corte en este caso?

-Falta la conformación de la corte del arbitraje. En ese escenario cada una de las dos partes tratará de convencer al árbitro de la procedencia de sus alegatos sobre la indemnización. Sin embargo, la Exxon-Mobil recurrirá a su haber lleno de experiencias de cómo tratar a una empresa y a un país del Tercer Mundo. Tiene la ventaja de actuar en un escenario que forma parte de su propio mundo global. PDVSA y Venezuela no pueden limitarse sólo al de la corte del arbitraje sino también tienen que actuar en otros. Por los vientos que soplan, este caso tomará bastante tiempo. Ha habido mucha acción y reacción entre ambos litigantes, lo cual dificulta, por ahora, el escenario de la renegociación.

-¿Considera que la utilización del petróleo como herramienta geopolítica, lo cual ha sido denunciado por muchos, le ha dado beneficios al gobierno? ¿Hay en eso un costo para los venezolanos?

-La extraordinaria importancia del petróleo lo convierte automáticamente en una herramienta política y geopolítica. Política y petróleo conforman un binomio inseparable. El petróleo como instrumento geopolítico puede promover con fuerza el desarrollo y la integración de América Latina y el Caribe. Venezuela, con esta ventaja comparativa, podría negociar con países como Brasil y México, entre otros de la región, inversiones productivas que contribuyan a disminuir su nivel de desempleo, además de proveer productos y servicios, a cambio de inversiones energéticas venezolanas. Sin embargo, Chávez parece convencido de que estamos en los tiempos de una nueva gesta libertadora bolivariana, a la cual dedica todo el poder geopolítico que le da el petróleo. A él le puede ocurrir algo similar a lo que le ocurrió al coronel Kaddafi: "tanto nadar para ahogarse en la orilla".

-¿A su juicio cuál es el futuro de nuestra industria petrolera? ¿Qué escenarios se plantean frente a la anunciada recesión en EE UU y mundial?

-A corto plazo, los precios tendrán que volver a sus niveles reales; es decir hacia una banda cuya media sería de unos 50 dólares más o menos. En otras palabras, a medida que avanza la crisis de la economía estadounidense y por ende la mundial, la demanda del petróleo tenderá a bajar y con ella su cotización. De caer la economía estadounidense en una seria y prolongada recesión, el precio podría colapsar generando graves problemas a PDVSA y al país. La industria petrolera nacional no parece estar preparada para estos posibles escenarios.