Maniobras Electoreras
Por: José Rafael López Padrino
La develación de un supuesto plan conspirativo y de un magnicidio contra el tte coronel (ya perdimos la cuenta de cuantos han sido denunciados), así como el anuncio de la expulsión de Venezuela del embajador de Estados Unidos junto a la amenaza de suspensión de envío de petróleo al país del Tío Sam, son parte de una vieja táctica distraccionista a la cual ha apelado el régimen en tiempos de dificultades. Son cortinas de humo creadas a fin de recalentar viejas fidelidades ya desvanecidas por la mentira y el engaño, Es la pretensión de exacerbar un falso patriotismo ante una eventual agresión externa a fin de garantizar la continuidad del proyecto neo-totalitario del tte coronel.
Con la puesta en marcha de esta nueva campaña Goebbeliana se comprueba una vez más la necesidad que tiene el régimen de actualizar el fantasma del "enemigo interno-externo desestabilizador" como elementos coyunturales para maquillar una escasa y mediocre obra de gobierno, así como para dinamizar sus planes electorales ante un panorama nada halagador. Es decir, el régimen necesita, le interesa consolidar una matriz de opinión sobre la figura "del enemigo interno" pitayanki (disidencia política) y "del enemigo externo" (Mr. Bush) como argumentos discursivos para consolidar sus desmotivadas huestes de seguidores. Así, el afianzamiento del socialmilitarismo del tte coronel, va acompañado del correspondiente despliegue de "falsos conflictos", de "amenazas apocalípticas", de "inmolaciones heroicas" como parte del libreto que alimenta a los fantasmagóricos peligros que amenazan al "proceso".
La necesidad de distraer la atención de los venezolanos obedece a que el régimen ha sido incapaz de solventar problemas como el desabastecimiento y carestía alimentaria, cuyo fracaso pretende justificar falazmente, al afirmar que ello es una consecuencia del "empeño del imperio de utilizarlos como combustible". La realidad es que la producción de biocombustibles en el 2007 apenas ocupó el 1.25% de las tierras cultivables del mundo. Su fracaso para controlar una inflación que carcome el salario de los trabajadores, la cual muy posiblemente sobrepase el 30% para finales de año. Su ineptitud para combatir una corrupción galopante (PDVSA, escándalo de Guido Antonini Wilson, compras militares) que campea ante la mirada complaciente de las autoridades competentes. Su cada vez mas evidente falta de ética discursiva al recurrir a las mismas perversidades populistas de los gobiernos adecos-copeyanos a fin de garantizar su clientela electoral. Su ineptitud en resolver la crisis médico asistencial, evidenciada entre otras cosas por el repunte de enfermedades de fácil prevención. Su ineficiencia en solucionar problemas como el de la vivienda, de la educación, del suministro eléctrico, de la seguridad personal, dibujan un panorama que presagia pérdidas importantes de su base política en las próximas elecciones.
El social militarismo del tte coronel constituye uno más de los muchos detritus generados por esta sociedad capitalista decadente. Sociedad que recicla sus desechos, convirtiéndolos en "esperanzadores proyectos libertarios" como el que promueve el visitante de Miraflores, expresión de un ideario fascista pero con nombre de socialismo bolivariano.
La develación de un supuesto plan conspirativo y de un magnicidio contra el tte coronel (ya perdimos la cuenta de cuantos han sido denunciados), así como el anuncio de la expulsión de Venezuela del embajador de Estados Unidos junto a la amenaza de suspensión de envío de petróleo al país del Tío Sam, son parte de una vieja táctica distraccionista a la cual ha apelado el régimen en tiempos de dificultades. Son cortinas de humo creadas a fin de recalentar viejas fidelidades ya desvanecidas por la mentira y el engaño, Es la pretensión de exacerbar un falso patriotismo ante una eventual agresión externa a fin de garantizar la continuidad del proyecto neo-totalitario del tte coronel.
Con la puesta en marcha de esta nueva campaña Goebbeliana se comprueba una vez más la necesidad que tiene el régimen de actualizar el fantasma del "enemigo interno-externo desestabilizador" como elementos coyunturales para maquillar una escasa y mediocre obra de gobierno, así como para dinamizar sus planes electorales ante un panorama nada halagador. Es decir, el régimen necesita, le interesa consolidar una matriz de opinión sobre la figura "del enemigo interno" pitayanki (disidencia política) y "del enemigo externo" (Mr. Bush) como argumentos discursivos para consolidar sus desmotivadas huestes de seguidores. Así, el afianzamiento del socialmilitarismo del tte coronel, va acompañado del correspondiente despliegue de "falsos conflictos", de "amenazas apocalípticas", de "inmolaciones heroicas" como parte del libreto que alimenta a los fantasmagóricos peligros que amenazan al "proceso".
La necesidad de distraer la atención de los venezolanos obedece a que el régimen ha sido incapaz de solventar problemas como el desabastecimiento y carestía alimentaria, cuyo fracaso pretende justificar falazmente, al afirmar que ello es una consecuencia del "empeño del imperio de utilizarlos como combustible". La realidad es que la producción de biocombustibles en el 2007 apenas ocupó el 1.25% de las tierras cultivables del mundo. Su fracaso para controlar una inflación que carcome el salario de los trabajadores, la cual muy posiblemente sobrepase el 30% para finales de año. Su ineptitud para combatir una corrupción galopante (PDVSA, escándalo de Guido Antonini Wilson, compras militares) que campea ante la mirada complaciente de las autoridades competentes. Su cada vez mas evidente falta de ética discursiva al recurrir a las mismas perversidades populistas de los gobiernos adecos-copeyanos a fin de garantizar su clientela electoral. Su ineptitud en resolver la crisis médico asistencial, evidenciada entre otras cosas por el repunte de enfermedades de fácil prevención. Su ineficiencia en solucionar problemas como el de la vivienda, de la educación, del suministro eléctrico, de la seguridad personal, dibujan un panorama que presagia pérdidas importantes de su base política en las próximas elecciones.
El social militarismo del tte coronel constituye uno más de los muchos detritus generados por esta sociedad capitalista decadente. Sociedad que recicla sus desechos, convirtiéndolos en "esperanzadores proyectos libertarios" como el que promueve el visitante de Miraflores, expresión de un ideario fascista pero con nombre de socialismo bolivariano.
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