Chávez: cínico usurpador de la Historia

Por: José Rafael López Padrino

El pasado 27F se cumplió un nuevo aniversario del Caracazo. Fue una protesta social espontánea y masiva, en respuesta al paquete de medidas neoliberales (el gran viraje), puesta en práctica por Carlos Andrés Pérez en su segundo mandato (1989). El gobierno de CAP ordenó una represión desproporcionada que acarreó centenares de muertos y heridos fundamentalmente en las barriadas populares. Tan macabro plan represivo fue ejecutado por agentes de los cuerpos de seguridad, pero fundamentalmente por los miembros de la Fuerza Armada Nacional. Recordemos que la mayor mortandad se produjo los días 1,2 y 3 de Marzo cuando las fuerzas militares, bajo el decreto del Estado de excepción, consumaron verdaderas razzias con “los fusiles de la patria” en las zonas pobres del país.

En este nuevo aniversario el monarca caribeño y su corte de lambebotas han pretendido apropiarse del significado histórico de esta protesta popular a través de una vulgar deformación de los hechos. Con su cínico discurso del pasado 27F el tte coronel, no homenajeo a los caídos, sino que le rindió tributo a Paul Joseph Goebbels, el ministro de propaganda e ilustración popular de la Alemania nacionalsocialista de Adolf Hitler. Reivindicó la vieja tesis del gran maestro de la propaganda nazi, “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”. Así repitió incansablemente su pretensión maniquea, de convertir el 27F en una mitológica base histórica de su proyecto político (MBR-200), irrespetando la memoria de los caídos. Ante la ausencia de un pasado heroico al cual invocar, el tte coronel pretende conculcar políticamente los sucesos del Caracazo, haciéndolo fecha fundacional de su logia militar. Quienes conocimos de cerca el MBR-200 sabemos a ciencia cierta lo falaz de tal aseveración.

Pero además, con un desparpajo propio de los cínicos cuestionó la impunidad que ha existido en torno a estos sucesos durante las administraciones de la IV República (1989-1999), pero no menciono la impunidad que ha continuado igual en estos últimos diez años de su farsa revolucionaria (1999-2009). Acusó a los más altos funcionarios de la administración CAP II por aquellas muertes (“responsables intelectuales de esa masacre”), pero fue incapaz de mencionar a los responsables directos en la ejecución de tan macabros planes. Nos referimos a los oficiales subalternos y superiores, comandantes de pelotón, de compañía, de batallones, etc., quienes ordenaron a sus subordinados masacrar a los habitantes de nuestras barriadas populares. Hoy son oficiales superiores o miembros del nuevo generalato, que gritan a pulmón batiente “Patria, Socialismo o Muerte”, y que engrosan las filas de esa pestilente logia uniformada genuflexa dispuesta a complacer los dislates del inquilino de Miraflores. Recordemos que en los Jardines del Valle murió el Mayor Felipe Acosta Carlez (miembro fundador del MBR-200), mientras repartía “no precisamente flores” en esa populosa zona de Caracas. En los tribunales militares reposan aproximadamente 277 expedientes sin que exista un solo culpable.

El tte coronel apela a la reconstrucción fraudulenta y oportunista de la historia a fin de forjar su mitología revolucionaria. Esta robolución carece de epopeya, de epica revolucionaria, de ideas. Ante la inexistencia de algo parecido al memorable asalto al Cuartel Moncada por Fidel Castro, solo puede mostrar las acciones represivas de la infausta Guardia Nacional en contra de los estudiantes. Ante la carencia de héroes revolucionarios casados con las luchas populares (Argimiro Gabaldón, Fabricio Ojeda, Nicolás Barrios) que ofrendaron sus vidas en el fraguar del combate, eleva a tal categoría a los vulgares pistoleros de Puente LLaguno, o a sus grupos paramilitares pagados desde Miraflores. El engorilado de Miraflores recurre a mentiras y falsedades para ennoblecer su maltrecha robolución bonita cuyos aspectos épicos se reducen a una asonada militar donde la gran mayoría de los participantes (personal de tropa) fueron llevados engañados al combate. Es triste que tan infausta fecha haya sido bautizada como “el día de la dignidad”!!!!..

Una vez más el mesías mediático ha puesto en marcha su poderosa maquinaria propagandística productora de falsas verdades través de un discurso emocional y manipulador (miente, miente, que algo quedará), como parte del arsenal propagandístico tipo goebbeliano con que el tte coronel alimenta su proyecto cuartelario. El y su logia militar constituyen los usurpadores de la historia del siglo XXI.