Venezuela: 2009: Punto de inflexión

Por: Orlando Ochoa

Hubo tiempo para corregir el rumbo económico, para darle credibilidad y funcionalidad a las instituciones públicas “bolivarianas”, para evitar que la corrupción estuviese enquistada en el alto gobierno, para atajar el desbordamiento del crimen organizado en secuestros, violencia y tráfico de drogas (con los cuerpos policiales involucrados o desmoralizados). No hubo rectificación a pesar que fueron 10 años con altos ingresos petroleros. La magnitud de los problemas agravados y el declive socioeconómico son irreversibles dentro del ambiguo esquema ideológico marxista-fascista y la mediocridad administrativa del Gobierno de Chávez.

La caída en la producción se profundiza con nacionalizaciones compulsivas y quiebras, la inseguridad de la propiedad privada, distorsión cambiaria y creciente inflación. La imposibilidad de Cadivi de discriminar entre demanda real de insumos y bienes, o sobrefacturación o fraude para el enriquecimiento con el diferencial cambiario, solo tiene solución con un mercado cambiario único, transparente y condiciones de estabilidad económica. Esta fue la prueba básica de racionalidad económica y sensibilidad social, la cual no pudo ser superada por el chavismo. La desigualdad en el acceso a las divisas y en cómo protegerse de la inflación, generan un cuadro de acumulación de poder económico bajo los jefes políticos y militares. Macabras ironías del igualitarismo mezclado con el saqueo. Que la llamada izquierda chavista todavía aclame que esto es una “revolución” es un acto de estupidez suprema para ser registrado en la historia del país.

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¿Adónde nos lleva este gran fracaso de Hugo Chávez y su proyecto? En primer lugar, a un plan político del Gobierno (en marcha) para intentar sobrevivir ante deterioro socioeconómico e institucional. El socialismo-marxista de estilo soviético, terco y autoritario, es útil para encubrir el atrincheramiento defensivo. No obstante, la práctica política es esencialmente fascismo-militar. Intentan justificar con “socialismo” el asalto general a la propiedad privada, la toma de medios radiales/televisión o su incapacitación comunicacional, pues los estudios de opinión pública ya reflejan percepción de la adversa situación. Venezuela debe enfrentar este fracaso y el proceso de desengaño, para luego repensar su futuro, no debemos caer en el pesimismo.