No Expulsen a Dios de las Aulas
Por: Carlos R. Alvarado Grimán
“Cuando la política promete ser redención, promete demasiado. Cuando pretende hacer la obra de Dios, pasa a ser, no divina, sino demoníaca”. Benedicto XVI
Los retos que la Iglesia debe afrontar en la Venezuela actual son cada vez más abundantes y difíciles. La descomposición moral se ha incrementado en los últimos tiempos en todos los ámbitos de la vida nacional, con mayor afectación en el gobierno y en los poderes del Estado.
Los retos que la Iglesia debe afrontar en la Venezuela actual son cada vez más abundantes y difíciles. La descomposición moral se ha incrementado en los últimos tiempos en todos los ámbitos de la vida nacional, con mayor afectación en el gobierno y en los poderes del Estado.
Desde siempre la Iglesia ha sido refugio y motivos de esperanza, para los más pobres. Los colegios católicos han brindado oportunidades de ascenso social a muchos necesitados. Además a través de la formación religiosa, la Iglesia ha contribuido a la solidificación de valores éticos y morales que han permitido que las familias venezolanas, abran sus corazones a un futuro de esperanza lejos de vicios, odios y divisiones. El debilitamiento de la Iglesia que promueve el gobierno, contribuye al deterioro acelerado de la sociedad, evidenciado en la aparición de todo tipo de sectas satánicas, venidas de otras latitudes y la penetración de las drogas y el narcotráfico en nuestras escuelas y familias.
La nueva Ley de Educación trunca la apasionante tarea pastoral de la Iglesia e intenta liquidar la educación que imparten los colegios católicos con contenido y valores de excelencia y eficiencia. Esta ley nefasta, dejará sin opciones a los pobres, quienes deberán cursar estudios exclusivamente en escuelas oficiales, las cuales no garantizan posibilidades de éxitos en el desarrollo personal de los individuos, impidiéndoles el acceso a universidades prestigiosas, hoy por hoy, también en peligro inminente, y la posibilidad de que concluyan exitosamente sus carreras universitarias.
Es indispensable e impostergable que los pastores de la iglesia en estrecha comunión afectiva con el pueblo, emulando a Monseñor Arias, nos guíen en la defensa de las escuelas católicas, la libertad y la protección de nuestros valores culturales. Esta batalla contra el mal servirá para la promoción de los verdaderos valores católicos, el conocimiento de la doctrina social de la Iglesia y nos sirva para que desechemos las falsas promesas de quienes detentan circunstancialmente la conducción del país.
En estos tiempos difíciles para la libertad de expresión y la educación católica, invocamos: la protección de la Virgen del Valle y el llamado de nuestro Cardenal Urosa Sabino para que no permitamos que expulsen a Dios de nuestras aulas.
Etiquetas: Iglesia Católica, ley orgánica de educación
2 Comments:
Interesante su artículo, aún así tengo unas dudas: he leído la ley de educación aprobada en la asamblea y la verdad que no he visto ningún artículo que diga que se eliminará la educación religiosa en las escuelas católicas ni que dejará de recibir subsidios por parte del estado. ¿Sería tan amable de decirme en qué artículos específicamente contempla eso? No lo veo, y disculpe.
Muchas gracias, de todos modos le sugiero la lectura de este artículo: http://reveladoyrebelado.wordpress.com/2009/08/28/de-la-educacion-laica-otra-vez/
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