Los jóvenes de la fachorevolución

Por: José Rafael López Padrino

A del sistema educativo del Tercer Reich, millones de jóvenes alemanes fueron incorporados en las aulas de clase, a las filas de la Hitlerjugend (Juventudes Hitlerianas). El Partido Nazi hizo grandes esfuerzos por el control social de la juventud alemana, a fin de crear en ellos una obediencia ciega al Führer y forjadores del Nacionalsocialismo.

El régimen fachochavista al anunciar los llamados comandos de “guerrillas comunicacionales”, integrada por jóvenes menores de edad (13 a 17 años), reedita el "Gleichschaltung" de Hitler, un sistema perverso de control totalitario sobre los ciudadanos, que incluía a los menores de edad en las escuelas y liceos de ese país. Tania Díaz, exsocialcristiana, amante de “bonches parisinos”, devenida en roja-rojita y más recientemente en titular del Minci ha sido la encargada de poner en práctica esta medida fascista, la cual busca asegurarse de que todo ciudadano, incluyendo a los niños, estén bajo el control de una organización apadrinada por el Estado.

La excusa esgrimida por la conversa Díaz y respaldada por las focas al servicio del felón de Miraflores, ha sido la necesidad de combatir la mentira que los medios de comunicación difunden sobre el gobierno del tte coronel. Obviamente, el PSUV, los colectivos armados y todos los medios de comunicación (radio, prensa y TV) que tiene el gobierno a su servicio han fracasado en su hegemonía comunicacional por imponer a la sociedad una opinión favorable sobre la gestión de gobierno. Ante este rotundo fracaso, el régimen recurre a los menores de edad, para divinizar al hiperlíder, promover el odio e imponer a las masas una distorsionada realidad social.

Pero más allá de la peregrina excusa de los voceros de la fachorevolución, lo que se persigue es anular y modelar la conciencia de estos jóvenes hasta convertirlos en meros instrumentos de un ideal feroz: el fachobolivarianismo. El objetivo es transformar a estos muchachos, inexpertos y carentes de una conciencia crítica por su corta edad, en fanáticos, dispuestos a obedecer las directrices de un mesías que lucha desesperadamente por imponer su proyecto personal. La revolución del vocinglero de Misia Jacinta ya perdió su magia, ya no despierta las pasiones del ayer, por ello pretende manipular a estos jóvenes, a fin de convertirlos en las voces blancas de un proyecto autoritario cuyo asiento está en Miraflores.

Esta nueva medida adoptada por el gobierno del tte coronel, trae a nuestra memoria el libro “Los niños de Hitler” de Guido Knopp, en donde el autor describe los métodos utilizados por el Tercer Reich para adoctrinar a los niños, mediante una eficaz campaña propagandística destinada a mantenerlos en un estado de esclavitud psíquica.

Sabemos que una mentira repetida mil veces no se convierte en verdad, a diferencia de lo afirmado por el ministro de la Alemania Nazi Joseph Goebbels, pero evidentemente envenena criterios, distorsiona visiones, genera odios, y envilece a los jóvenes.