Patrioterismo electorero

Por: José Rafael López Padrino

Ante la pérdida del fervor popular, el hallazgo de miles de toneladas de alimentos en descomposición (Pudreval), y la crisis económica que está llevando al país a la ruina, el tte coronel recurre una vez más a la manipulación de la memoria Patria, a fin de fortalecer su proyecto cuartelario de cara a las elecciones parlamentarias del próximo 26S.

Una de las características distintivas del régimen ha sido el manosear los sentimientos nacionalistas (patrioterismo) en tiempos de crisis, a fin de manipular a las masas populares. El patrioterismo superficial y demagógico del tte coronel se ha transformado en parte integral del dogma religioso-bolivariano de esta mal llamada revolución. Dogma en la cual Bolívar funge como divinidad, los venezolanos como pueblo elegido y un mesías oportunista que ha conculcado el símbolo del Libertador. Una cosa es amar a la Patria, y otra muy distinta es exaltar ese sentimiento con fines maniqueos que no tienen nada que ver ni con el país, ni con sus raíces históricas, sino con el proyecto facho-bolivariano.

Detrás del patrioterismo ridículo y patético exhibido por el Comandante en Jefe Pudreval se esconde la urgencia de superar conflictos socioeconómicos, de recuperar espacios políticos perdidos, y de restablecer su liderazgo difuminado por el tiempo. A dos meses de las elecciones parlamentarias, el tte coronel no tiene escrúpulo alguno en utilizar los restos simbólicos de Manuela, la osamenta del Padre de la Patria, o apelar a la fibra patriótica de los venezolanos - amenaza inminente de los enemigos externos-internos- a fin revertir un difícil escenario electoral. Su dramatismo de defender la soberanía nacional ante un enemigo externo de dimensiones apocalípticas (el imperio) forma parte del histrionismo bufo del felón uniformado. Por otro lado, la denuncia de la existencia de un enemigo interno (entiéndase disidencia política), le permite reivindicar la tesis fascista del “Amigo-Enemigo” de Carl Schmitt, la cual legitima cualquier acción represiva del Estado a fin de destruir a todo aquel que se le considera “enemigo” bajo la premisa de la “Seguridad Nacional”. Obviamente, este clima de exacerbación patriotera creada por la sala situacional de Miraflores -“agresión” de Colombia e invasión de los Marines- constituye un recurso político del régimen destinado a profundizar la polarización política como parte de una estrategia preelectoral con miras al 26S. Son simples bufonadas del chafarote de Miraflores.

Las amenazas de guerra con Colombia, la inminente invasión gringa, y la suspensión de los envíos de crudo a los Estados Unidos, no son más que acciones electoreras orientadas a desviar la atención de los venezolanos y exaltar los ánimos de las dispersas y desmoralizadas fuerzas del oficialismo. El discurso patriotero del iletrado de Miraflores no representa los verdaderos intereses de las mayorías de los venezolanos, y solo responde a la agenda electoral de su logia facho-militarista.