MERCOSUR, para lavar el expediente castrochavista
Hugo Chávez ha venido insistiendo reiterada y tercamente en la incorporación “de Venezuela” al MERCOSUR
Por Manuel Rodríguez Mena
Fuente: Diario de América
La aprobación del ingreso de la Revolución Castrochavista al MERCOSUR significa el reconocimiento de que en Venezuela hay plena vigencia de las instituciones democráticas
LA REVOLUCIÓN CASTROCHAVISTA DESESPERADA POR INGRESAR AL MERCOSUR
Hugo Chávez ha venido insistiendo reiterada y tercamente en la incorporación “de Venezuela” al MERCOSUR.
Para lograr tal cosa ha echado mano al cuantioso acervo de cientos de miles de millones de dólares de los venezolanos y a su diversificado arsenal de ardides, reforzado con el pesado paquete de argucias aportado por su sostén político castrista.
Lo que ha ocurrido es que la mayoría democrática del Senado paraguayo ha mantenido oposición al ingreso al Mercosur, no de Venezuela --que padece de una economía tan deteriorada que en realidad no podría incorporarse efectivamente a ningún acuerdo de integración--, sino de la Revolución Castrochavista (R-Ch), engendro de subversión contrademocrática y militarismo totalitario dirigida por los hermanos Castro con la subdirección ejecutiva de Hugo Chávez.
ENTRE COMPINCHES TODA SUCIEDAD SE VALE
Uno de los socios políticos y de negocios de Hugo Chávez (Fernando Lugo, en estos momentos presidente de Paraguay) y un simpatizante castrochavista (el gobernador paraguayo Carlos Amarilla), idearon una maniobra que éste último anunció en los siguientes términos: “Voy a proponer a mi partido (el gobernante Partido Liberal) pedir un pronunciamiento al nuevo Congreso venezolano sobre la solicitud de adhesión plena de Venezuela al MERCOSUR, pendiente de ratificación únicamente en el Legislativo de Paraguay, para que la decisión que vaya a tomar el Paraguay esté respaldada por la mayoría absoluta de los representantes genuinos del pueblo de ese país”.
Por su parte Fernando Lugo estuvo moviendo sus propias piezas por otro recodo, según el diario paraguayo ABC, que en su editorial del miércoles 19.01.2011, advirtió de una supuesta negociación entre sectores de oposición y del gobierno de Fernando Lugo, que permitiría el ingreso de Venezuela al Mercosur.
Con el título "¿Qué precio tiene el ingreso de Chávez al Mercosur?", el diario señala que "tal es la insistencia y la presión a los miembros del Congreso sobre el ya muy cansador tema de accederle el ingreso de Hugo Chávez al Mercosur, que hay que inferir que los precios que se ofrecen de soborno, así como los costos que el pueblo paraguayo va a tener que pagar si ese plan se lleva adelante, van a ser muy altos".
Explica el editorial que uno de los integrantes de la terna elevada al Poder Ejecutivo para cubrir la vacante en el Ministerio Público, Germán Torres, sería nombrado por Lugo a cambio de que los parlamentarios colorados (oposición) voten "por la admisión de Hugo Chávez".
Sostiene que "el origen de la tramposa terna es una maniobra del senador Juan Carlos Galaverna, que tuvo por objetivo imponer que las tres opciones fueran personas del Partido Colorado".
"Si ocurriera que el Primer Mandatario cometiera una vergonzosa renuncia a sus fueros y dignidad, admitiera la terna fraudulenta y designara a uno de sus miembros, la ciudadanía ya podría ir calculando cuál sería el precio que se pagaría por eso. Por ejemplo, Hugo Chávez en el Mercosur, decidiendo, con voz y voto, el futuro de nuestro país en la región y en el mundo", dijo el editorial.
A QUIÉN BENEFICIA Y A QUIÉN PERJUDICA EL VOTO A FAVOR DEL INGRESO AL MERCOSUR
Votar a favor del ingreso al Mercosur favorece injustamente a la Revolución Castrochavista y perjudica también injustamente y de manera grave a la sociedad venezolana.
Como parte de la estrategia destructiva de la democracia representativa y del sistema capitalista de libre empresa y propiedad privada múltiple de los medios de producción, en doce años la Revolución Castrochavista ha destruido más de cinco mil empresas de industria manufacturera (aproximadamente la mitad del plantel industrial que existía en 1998, año al final del cual Chávez fue electo presidente); ha asaltado con invasores y hombres armados, apoyados por la Guardia Naconal, tres millones de hectáreas de tierras en gran parte productivas, despojando de sus fundos agropecuarios a miles y miles de hacendados y a sus trabajadores que han pasado a ser desempleados; según el Colegio de Ingenieros de Venezuela, la red vial del país está deteriorada entre un 60% y un 70%, por desidia gubernamental en mantenimiento; ha demolido la independencia y autonomía de los poderes públicos --principio y requisito capital de todo orden democrático--, los cuales actúan con servilismo incondicional ante el Poder Ejecutivo; ha legislado por decreto durante buena parte del tiempo que lleva en el poder, por delegación de la mayoría gobiernista inmoralmente sumisa en la Asamblea Nacional; al cambiar la denominación de la Fuerza Armada Nacional a Fuerza Armada Bolivariana la ha convertido en un cuerpo armado al servicio “de la revolución”, es decir, a su servicio personal y sostén armado de su proyecto militarista totalitario; ha disminuido (mediante destrucción, ocupaciones forzosas o invasiones armadas, expropiaciones en su mayor parte no pagadas, confiscaciones, etc.) entre una cuarta y una tercera parte del dominio privado múltiple de la economía y gracias a ello ha aumentado el dominio público (castrochavista) en ese campo; el tratamiento a los trabajadores del sector público ante sus justificadas acciones de protesta ha sido tan feroz en maltratos, represión y violación de sus derechos, que ellos mismos lo han bautizado como terrorismo laboral; los líderes empresariales y los dirigentes sindicales llevan años reclamando el acoso destructivo contra el sector privado, logrando, como única respuesta, la acentuación de tal acoso.
En fin, abusando sin limitación del enorme poder político y gubernamental que ha concentrado, progresivamente ha venido montando la andamiada de un régimen militarista totalitario de hegemonía absoluta sobre la sociedad venezolana.
EL GORILA EMPEDERNIDO PROCLAMADO DEMÓCRATA EJEMPLAR
Todos esos delitos y crímenes contra la democracia y contra la sociedad venezolanas quedarían automáticamente borrados, si fuera aprobado el ingreso de Venezuela al Mercosur, al tenor del “PROTOCOLO DE USHUAIA SOBRE COMPROMISO DEMOCRATICO EN EL MERCOSUR”, cuyo artículo 1º reza así: La plena vigencia de las instituciones democráticas es condición esencial para el desarrollo de los procesos de integración entre los Estados Partes del presente Protocolo.
Esto es lo único que le interesa a la Revolución Castrochavista de su ingreso al MERCOSUR, toda vez que, hasta el presente, sin su ingreso a ese convenio, ha podido realizar con los países integrantes toda clase de negocios (lícitos o ilícitos), según le ha sido necesario.
Una vez aprobado el ingreso, todo aquél que formule críticas a la ejecutoria subversiva contrademocrática y prototalitaria de la Revolución Castrochavista, puede ser acusado falsamente de los delitos de traición a la patria y de intento de desestabilización, ser enjuiciado expeditivamente y ser condenado a los varios años de prisión que corresponden a los delitos por los cuales ha sido injustamente sentenciado . Sobrarán jueces “revolucionarios” dispuestos a incurrir en el oprobio y en la ignominia de producir las sentencias necesarias. La sociedad venezolana lleva acumulada triste experiencia al respecto en estos tenebrosos doce años de Revolución Castrochavista.
NO SERÁ LA ECONOMÍA VENEZOLANA SINO LA REVOLUCIÓN CASTROCHAVISTA LA QUE ENTRE AL MERCOSUR
Como consecuencia de la destrucción económica ejecutada por la Revolución Castrochavista, la producción nacional es deficitaria en varios rubros. De nada le serviría a la economía venezolana no petrolera integrarse al Mercosur, pues no estará sino en condiciones de ofrecer muy poco a ese mercado. Pero sí le conviene a la Revolución Castrochavista, pues puede actuar como compradora por varias decenas de miles de millones de dólares, y así comprar todas las complicidades políticas y hacer negocios con gobiernos y particulares a su conveniencia.
La decisión aprobatoria que se le pide a los senadores paraguayos es grosera y descaradamente cínica e irrespetuosa, y canallescamente tramposa, pues se les está requiriendo una resolución que implícitamente significa una rectificación de su justa posición institucionalsta y democrática.
DEL PEOR DE LOS GORILAS AL MEJOR DE LOS DEMÓCRATAS
La decisión aprobatoria equivaldría a reconocer que fue improcedente la actitud popular de oposición y protesta que se ha tenido durante doce años a un ejercicio del poder fundado en incurrir en vicios y defectos y en cometer delitos y crímenes, violando Constitución y leyes diariamente, destruyendo la democracia representativa y su concomitante el sistema capitalista de libre empresa y propiedad privada de los medios de producción.
Los senadores paraguayos, al decidir la aprobación estarían negándose a sí mismos, pues estarían rectificando la digna, gallarda y muy valiente posición de lealtad democrática que han tenido hasta ahora. Su rectificación equivaldría a reconocer que no era cierto el fundamento de su posición de oponerse al ingreso de la Revolución Cstrochavista -que no de Venezuela- al Mercosur. En concreto, nos estarían diciendo a los venezolanos, a los americanos y al mundo que no es cierto que la Revolución Castrochavista ha violado en su totalidad la Carta Democrática Interamericana, que no es cierto que ha ejercido el poder violando diariamente la Constitución y las leyes, que no es cierto que ha hecho polvo la separación de poderes, que no es cierto que ha violado de todas las maneras posibles los derechos humanos, en fin, que no es cierto que ha hecho sufrir a los venezolanos el mayor martirio de su historia.
Por si fuera poco, al decidir la aprobación, los senadores paraguayos estarán echando abajo el más digno, valiente y elevado bastión democrático de nuestra América en estos comienzos del Siglo XXI, abandonando su actitud de haber hecho, por cierto, lo que no se ha atrevido a hacer la OEA, que existe precisamente para eso. Y lo que es peor, derrotados por las sucias artimañas de los tres peores gorilas del continente y sus secuaces incondicionales.
Etiquetas: mercosur
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