La espontánea Abstención*
Por: Lorenzo García Tamayo
Cuantos chorizos** tuvo o tiene en la mano, es algo que nadie puede responder. Hay quienes aún ingenuamente creen en un liderazgo que poco a poco se ha ido desgastando por causa de su propia acción. Haciendo mucho ruido, sin hacer lo debido.
La abstención es hija directa de la inacción política. De la apatía, del desencanto, de la incredulidad, del conformismo y de la indiferencia, y en todos los casos, esta es espontanea, es decir, no necesita ser convocada para que opere. Es otra ingenuidad pensar políticamente que se puede capitalizar al sector abstencionista desde una tribuna premonitoria. Lo que está a la vista no necesita anteojos. Opción aplicable por igual a quienes solo escuchan, lo que quieren oír.
Cuando el común denominador de los electores, expectantes mortales votantes a la espera de una acción reivindicativa que les devuelva sus derechos e ilusiones truncadas, pierden la confianza por causa de la inacción, el innato instinto de conservación humano, apela por su máximo mecanismo de defensa, la abstención. “Bien sonso sería Yo, si voy de nuevo al lugar en el que me apalearon”
No es lo mismo, votar masiva y unitariamente por conquistar todo lo perdido. Que convocar a todos para defender espacios políticos de unos pocos, o para arrebatar predios perdidos por causa de nuestra propia torpeza. Es esta la tercera ingenuidad de quienes piensan aún por conducto de los zapatos que calzan. Es como decirle al pueblo:
“ustedes son mis esclavos, bolsas mortales que votaron masivamente por mí, ahora yo les ordeno que voten por estos eunucos que no supieron defender vuestra contribución participativa histórica, cuando no mostraron ni una sola prueba de las que dijeron tener para defender vuestro derecho, pero que hoy requieren nuevamente de vuestro invalorable sacrificio para poder seguir enchufados, bailando al son que les toquen”
Yo no nunca he creído en la abstención como objetivo de lucha política, pero de que viene, viene. Y en cantidades industriales.
La abstención es hija directa de la inacción política. De la apatía, del desencanto, de la incredulidad, del conformismo y de la indiferencia, y en todos los casos, esta es espontanea, es decir, no necesita ser convocada para que opere. Es otra ingenuidad pensar políticamente que se puede capitalizar al sector abstencionista desde una tribuna premonitoria. Lo que está a la vista no necesita anteojos. Opción aplicable por igual a quienes solo escuchan, lo que quieren oír.
Cuando el común denominador de los electores, expectantes mortales votantes a la espera de una acción reivindicativa que les devuelva sus derechos e ilusiones truncadas, pierden la confianza por causa de la inacción, el innato instinto de conservación humano, apela por su máximo mecanismo de defensa, la abstención. “Bien sonso sería Yo, si voy de nuevo al lugar en el que me apalearon”
No es lo mismo, votar masiva y unitariamente por conquistar todo lo perdido. Que convocar a todos para defender espacios políticos de unos pocos, o para arrebatar predios perdidos por causa de nuestra propia torpeza. Es esta la tercera ingenuidad de quienes piensan aún por conducto de los zapatos que calzan. Es como decirle al pueblo:
“ustedes son mis esclavos, bolsas mortales que votaron masivamente por mí, ahora yo les ordeno que voten por estos eunucos que no supieron defender vuestra contribución participativa histórica, cuando no mostraron ni una sola prueba de las que dijeron tener para defender vuestro derecho, pero que hoy requieren nuevamente de vuestro invalorable sacrificio para poder seguir enchufados, bailando al son que les toquen”
Yo no nunca he creído en la abstención como objetivo de lucha política, pero de que viene, viene. Y en cantidades industriales.
NOTAS:
* Abstención espontanea, pasiva o sociológica: provocada por la propia falta de interés en la política en general o en la elección concreta que se dirime, o derivada del aislamiento geográfico o social del votante.
Abstención activa o ideológica: considerada como un acto político de rechazo a la legitimidad del sistema político o electoral.
Abstención activa o ideológica: considerada como un acto político de rechazo a la legitimidad del sistema político o electoral.
**Dícese de la cinta de papel que emite
la máquina de votación al final del proceso eleccionario y que refleja el
resultado total de votos emitidos en cada mesa.
Etiquetas: Abstención Activa, Fraude Electoral, Lorenzo García Tamayo
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