Revolución para las Graderías
Por: Carlos R. Alvarado Grimán
La designación del Dr. Alexis Navarro, ex - gobernador del estado Nueva Esparta, como embajador ante la Federación Rusa, ha sido recibida como una bofetada a la dignidad del pueblo neoespartano. Sentimos que con esto, se está premiando no tan sólo al principal artífice del desastre revolucionario en nuestro estado, sino también a los antivalores de la revolución.
No se puede impulsar un proceso de cambios sociales con decisiones tan aberrantes, ni a partir de unos partidos llenos de picaros y encubridores cuyo único amor que profesan, no es precisamente por el prójimo, sino por los billetes verdes, los cambures y el boato, lo cual les impide adoptar posiciones honorables y dignas en contra de la corrupción.
La decisión que involucra al Dr. Navarro debe ser inmediatamente revocada, sobre todo porque esta compromete peligrosamente principios ideológicos básicos de la revolución como la justicia, la dignidad, el decoro, y la honestidad.
No permitamos que el sueño de una patria mejor inspirada en el bien común y el amor al prójimo, se diluyan cediendo espacios al resurgimiento del escepticismo, la desesperanza y la desconfianza. El hombre sabio vive de rectificaciones y es común a los grandes espíritus revisar imparcial y genuinamente sus aciertos y desaciertos.
La alta dirigencia política de la revolución, debe emitir señales inequívocas para acabar con la creciente percepción en la población, de que existe un discurso revolucionario para las graderías, pero que en lo esencial se mantienen sin cambios las practicas viciosas y corruptas de la extinta cuarta república.
La designación del Dr. Alexis Navarro, ex - gobernador del estado Nueva Esparta, como embajador ante la Federación Rusa, ha sido recibida como una bofetada a la dignidad del pueblo neoespartano. Sentimos que con esto, se está premiando no tan sólo al principal artífice del desastre revolucionario en nuestro estado, sino también a los antivalores de la revolución.
No se puede impulsar un proceso de cambios sociales con decisiones tan aberrantes, ni a partir de unos partidos llenos de picaros y encubridores cuyo único amor que profesan, no es precisamente por el prójimo, sino por los billetes verdes, los cambures y el boato, lo cual les impide adoptar posiciones honorables y dignas en contra de la corrupción.
La decisión que involucra al Dr. Navarro debe ser inmediatamente revocada, sobre todo porque esta compromete peligrosamente principios ideológicos básicos de la revolución como la justicia, la dignidad, el decoro, y la honestidad.
No permitamos que el sueño de una patria mejor inspirada en el bien común y el amor al prójimo, se diluyan cediendo espacios al resurgimiento del escepticismo, la desesperanza y la desconfianza. El hombre sabio vive de rectificaciones y es común a los grandes espíritus revisar imparcial y genuinamente sus aciertos y desaciertos.
La alta dirigencia política de la revolución, debe emitir señales inequívocas para acabar con la creciente percepción en la población, de que existe un discurso revolucionario para las graderías, pero que en lo esencial se mantienen sin cambios las practicas viciosas y corruptas de la extinta cuarta república.
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