La Muerte No Espera
Por: Carlos R. Alvarado Grimán
El sistema de salud en el estado Nueva Esparta esta desahuciado. Los planes y misiones destinados a este sector no están cumpliendo sus objetivos. Decenas de enfermos de gravedad esperan la muerte. No pueden afrontar los inmensos costos que envuelve operase o tratarse en clínicas privadas y los hospitales públicos carecen del personal, la infraestructura y los insumos para salvarles la vida.Los convenios con la República de Cuba no están funcionando para la totalidad de los casos que revisten gravedad y muchos pacientes mueren, esperando el ansiado viaje que les pudo salvar la vida.
Quizá nuestros hermanos cubanos no cuentan con la infraestructura para atender tantos casos y las autoridades en la región encargadas de canalizar los viajes para Cuba, carecen de la sensibilidad para atender adecuadamente al pueblo y presentar alternativas válidas para atenuar el problema. Ningún venezolano puede permanecer impasible ante la muerte de valiosos compatriotas, que están falleciendo por falta de atención médica oportuna.
Los venezolanos no queremos más diagnósticos ni soluciones milagrosas, aspiramos que los problemas en el área de la salud se enfrenten con planes serios y sustentables en el tiempo. Los recursos económicos existen. Parte de los ingresos extraordinarios por concepto de renta petrolera, deben ser destinados para acabar de una vez con la iniquidad y las carencias que sufren los venezolanos, cada vez que asisten a un centro público de salud.
¡Presidente¡ Usted tiene la mayor responsabilidad, cuenta con los recursos y está investido con la autoridad necesaria, para hacer que el sistema de salud funcione. Las soluciones están a su alcance. No defraude al pueblo que lo ha respaldado en sus luchas por una Venezuela justa y para todos. ¡La muerte no espera!
El sistema de salud en el estado Nueva Esparta esta desahuciado. Los planes y misiones destinados a este sector no están cumpliendo sus objetivos. Decenas de enfermos de gravedad esperan la muerte. No pueden afrontar los inmensos costos que envuelve operase o tratarse en clínicas privadas y los hospitales públicos carecen del personal, la infraestructura y los insumos para salvarles la vida.Los convenios con la República de Cuba no están funcionando para la totalidad de los casos que revisten gravedad y muchos pacientes mueren, esperando el ansiado viaje que les pudo salvar la vida.
Quizá nuestros hermanos cubanos no cuentan con la infraestructura para atender tantos casos y las autoridades en la región encargadas de canalizar los viajes para Cuba, carecen de la sensibilidad para atender adecuadamente al pueblo y presentar alternativas válidas para atenuar el problema. Ningún venezolano puede permanecer impasible ante la muerte de valiosos compatriotas, que están falleciendo por falta de atención médica oportuna.
Los venezolanos no queremos más diagnósticos ni soluciones milagrosas, aspiramos que los problemas en el área de la salud se enfrenten con planes serios y sustentables en el tiempo. Los recursos económicos existen. Parte de los ingresos extraordinarios por concepto de renta petrolera, deben ser destinados para acabar de una vez con la iniquidad y las carencias que sufren los venezolanos, cada vez que asisten a un centro público de salud.
¡Presidente¡ Usted tiene la mayor responsabilidad, cuenta con los recursos y está investido con la autoridad necesaria, para hacer que el sistema de salud funcione. Las soluciones están a su alcance. No defraude al pueblo que lo ha respaldado en sus luchas por una Venezuela justa y para todos. ¡La muerte no espera!
Etiquetas: medicina y salud
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