Calidad y Cantidad en la Educación Venezolana
Por: Manuel C. Martínez M.
Pocos países en el mundo actual pueden exhibir la cantidad de centros educacionales de Preprimaria, Primaria, Secundaria, Universitaria y Postuniversitaria como lo hace Venezuela. Poco falta para que cada parroquia, cada centro urbano, o poblado, tenga su "aldea universitaria", así denominada, con toda la carga implícita en tan denigrante vocablo.
.
Efectivamente, se cuenta en decenas el número de universidades, y de varios millones el número de primoescolares. Estas informaciones meramente cuantitativas ocupan buena parte de las alocuciones de nuestros infatuados gobernantes de ayer y de hoy mismito.
.
Pero bien miradas las cosas, debemos preguntarnos cómo es que ese gran número de centros y de población estudiantil no se da en los países técnicamente más y mejor desarrollados del mundo, de los cuales y desde siempre nos ha venido casi toda la literatura tecnocientífica que puebla nuestras bibliotecas y librerías. Nos aventuramos a respondernos:
.
Efectivamente ni en USA ni en Europa, ni en la sobrepoblada Asia se da ese fenómeno de centros educacionales a granel, como tampoco se pretende convertir cada ciudadano en un egresado con toga y birrete.
.
Resumamos: Cada centro de estudio, nuevo o reparado y repotenciado, supone jugosas e inmediatas comisiones, vulgarmente conocidas como "matracas". Si un Aristóbulo, por ejemplo, pudiera ser honesto, lo admitiría, pero eso sería tanto como pedirle óvulos a los testículos.
.
Cada dotación de equipos, utilería y demás complementos involucrados: pupitraje, laboratorios, enseres, sustancias experimentales, bibliotecas, etc., suponen otra no menos jugosa matraca. Y hasta allí todo marcha de mil maravillas. Luego viene la dotación de personal, generalmente exclusiva para docentes y administrativos medios humillados y prostituidos. Deben ser adulantes por excelencia, deben saber lavar sus inmundas ropas a escondidas, y, particularmente, deben ser sumisos y tolerantes con los salarios de hambre que caracterizan todas las nóminas de los centros educacionales del país.
.
El día que estos gobiernos decidan reconocer salarios que sí se correspondan con el valor del servicio prestable por buenos y excelentes profesionales, ese día deberá cerrar definitivamente un elevado porcentaje de esos numerosos, pero falsos e inservibles centros de estudios sostenidos sólo a punta de los referidos sueldos de hambre. Europa, Asia y USA tienen pocos centros de estudio pero todos son de alta calidad, dotados con el mejor personal del mundo, no sólo en capacidad tecnocientífica, sino moral.
.
El lamentable caso es que Venezuela tiene más centros que ningún otro país, pero con la peor de la calidad educativa. Desde luego, con las escasas excepciones del caso. El colmo y lo evidente son el puñado de delincuentes de toga y birrete, quienes encumbrados como autoridades universitarias fueron denunciadas como delincuentes, según la actuación del valiente Ministro Samuel Moncada, y unos delincuentes quienes, por cierto, siguen tan impunes como el peor de nuestros corruptos tradicionales, a pesar de haber cometidos sus delitos durante más de 40 años..
Etiquetas: Aristobulo Isturiz
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home