Los Miserables: Un Libro Subversivo
Por: Jorge Ramírez Fernández
Don Arturo Uslar Pietri, en un tono categórico definió a Hugo Chávez como un hombre de una ignorancia delirante. El tiempo, con una asiduidad asombrosa reitera una y otra vez el acierto de Uslar al respecto. Hoy vamos a reseñar uno m{as de los tantos ejemplos existentes que nos revelan la enormidad de la ignorancia del hombre que nos gobierna, quien " se cree la sabiduría y no es mas que la pedantería", para usar palabras del gran francés: Víctor Hugo, cuya obra maestra, " Los miserables" en número de 500.000 ejemplares ha editado el gobierno nacional.
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Casualmente, ésta edición gratuita la reparte el Ministerio de la Cultura, en momentos en que Chávez, en forma inconstitucional y fraudulenta pretende imponernos el socialismo y la pulverización de la propiedad privada, entre otros desaguisados. Veamos pues, lo que nos dice Víctor Hugo, en el libro primero de la cuarta parte, identificado como " Algunas páginas de la historia", en el capítulo IV "Grietas bajo la fundación", que inicia en la página 305 de la edición chavista:" El comunismo y la Ley agraria creen resolver el segundo problema ( la repartición de la riqueza). Se engañan. Su repartición mata la producción. La participación igual anula la emulación. Y, por consiguiente, el trabajo. Es un reparto hecho por el carnicero, que mata lo que reparte.
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Es, pues, imposible detenerse en estas pretendidas soluciones. Matar la riqueza no es repartirla " (Pág.308). De seguidas, en la pagina siguiente hallamos ésta perla:" Resolved los problemas, estimulad al rico y proteged al pobre, suprimid la miseria, poned un termino a la explotación injusta del débil por el fuerte, poned un freno a los celos inicuos de los que están en camino, en contra de los que han llegado; ajustad matemáticamente y fraternalmente el salario al trabajo, mezclad la enseñanza gratuita y obligatoria al crecimiento de la infancia y haced de la ciencia la base de la virilidad, desarrollad las inteligencias mientras os ocupáis de los brazos, sed a la vez un pueblo poderoso y una familia de hombres felices, democratizad la propiedad, no aboliéndola , sino universalizándola, de manera que todo ciudadano, sin excepción, sea propietario, cosa que es más fácil de lo que se cree; en dos palabras, aprended a producir riqueza, y aprended a repartirla; y tendréis conjuntamente la grandeza material y la grandeza moral".
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No creo que haga falta mucho esfuerzo para entender el acierto y la racionalidad de éstas palabras, muy parecidas a algunas expresadas por el General en Jefe Raúl Isaías Baduel en su discurso de despedida como Ministro de la Defensa y que causaron gran revuelo dentro del chavismo y del país, ocasionándole una especie de ostracismo, por dejar en evidencia los equívocos de Chávez en éstos temas. Sería interesante saber como interpretarán éstas ideas los alfabetizados en la Misión Robinson o los bachilleres de la Misión Sucre. Nos gustaría constatar sí los estudiantes de la Universidad Bolivariana, o los de la UNEFA lo entienden distinto de los muchachos de la UCAB, de la Monte Ávila o de la Metropolitana.
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Esta "situación falsa y peligrosa que asienta el poder público sobre la miseria privada y que enraíza la grandeza del Estado en los sufrimientos del individuo" debe ser enfrentada. La Revolución Francesa luchó por " grandes principios, tan viejos para el pensador, tan nuevos para el hombre de Estado: la igualdad ante la Ley, la libertad de la conciencia, la libertad de la palabra, la libertad de prensa, la accesibilidad de todas las aptitudes a todas las funciones "; y éstos fascistas encabezados por Chávez, doscientos años después pretenden limitarle a los venezolanos sus libertades. "¡Obra sombría de la ignorancia!".
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" De aquí proviene que la insurrección, en los casos dados, puede ser, como ha dicho Lafayette, el más santo de los deberes", y en la nota explicativa de ésta frase se nos informa:" Reminiscencia del principio inscrito en la Constitución del año I (1793): . La Declaración de los Derechos del Hombre, en 1789, no hablaba más que de " (Pág.532).
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Hay muchísimo más que citar, pero el espacio no nos lo permite, agregaremos una última cita"… del Senado romano, en tiempos de Cesar, no sale más que el olor de estiércol propio de los nidos del águila", dejo a la interpretación de Uds., el olor que emana de nuestra Asamblea Nacional. Los invito a leerlo ya que la ignorancia de Chávez lo llevó a ordenar la edición de "Los miserables": un libro subversivo.
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