La Niña de Azul
Por: Carlos R. Alvarado Grimán
Gráfica: San Miguel Arcángel
Desde su nacimiento de su virtud denostó y sin piedad como bicha trató, sistemáticamente atropelló y vilmente violó. Como Inepta tildó y a su más tierna edad, pues son ocho y más no, con saña y traición ultimarla intentó.
El árbol hermoso y frondoso con tres robustas raíces taló y a la intemperie al pueblo lanzó. Al pié del tronco seco la esperanza sepultó, al federalismo Zamorano borró, la luz Robinsoniana apagó y al padre de la patria infamó. En lugar del denso árbol de la esperanza, una rama seca enterró, sin hojas, sin frutos y yerma como la que el tirano barbudo plantó.
Los ángeles de la casa que en otrora las sombras vencieron con flores y amor de nuevo insurgieron. Con espadas de azul luz a la niña cubrieron y de ese padre impío unidos protegieron. Los héroes de la patria al empíreo de nuevo ascendieron, con ellos la fe, el amor y los sueños como un rayo resurgieron.
Desde su nacimiento de su virtud denostó y sin piedad como bicha trató, sistemáticamente atropelló y vilmente violó. Como Inepta tildó y a su más tierna edad, pues son ocho y más no, con saña y traición ultimarla intentó.
El árbol hermoso y frondoso con tres robustas raíces taló y a la intemperie al pueblo lanzó. Al pié del tronco seco la esperanza sepultó, al federalismo Zamorano borró, la luz Robinsoniana apagó y al padre de la patria infamó. En lugar del denso árbol de la esperanza, una rama seca enterró, sin hojas, sin frutos y yerma como la que el tirano barbudo plantó.
Los ángeles de la casa que en otrora las sombras vencieron con flores y amor de nuevo insurgieron. Con espadas de azul luz a la niña cubrieron y de ese padre impío unidos protegieron. Los héroes de la patria al empíreo de nuevo ascendieron, con ellos la fe, el amor y los sueños como un rayo resurgieron.
Etiquetas: Federalismo, La niña de azul, poemas
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