LA NECESARIA MILITANCIA PLANETARIA!
Por: María Walter
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El Siglo XXI es tiempo de concordia, tiempo donde la gran Familia Humana despierta en conciencia, asume el compromiso con la vida y la Libertad , en consecuencia, nada menor que ello vibracional-mente tendrá cabida en esta esfera azul donde, el Hombre, aún, habituado a la “manera en que viene cultivando sus odios” no quiere ceder ante la gran verdad civilizatoria: LA PAZ ES EL CAMINO!
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El Siglo XXI es tiempo de concordia, tiempo donde la gran Familia Humana despierta en conciencia, asume el compromiso con la vida y la Libertad , en consecuencia, nada menor que ello vibracional-mente tendrá cabida en esta esfera azul donde, el Hombre, aún, habituado a la “manera en que viene cultivando sus odios” no quiere ceder ante la gran verdad civilizatoria: LA PAZ ES EL CAMINO!
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Hoy, por causa de los adelantos tecnológicos, se hace sencillo conocer acerca de los acontecimientos que se producen en cualquier sitio/ lugar del mundo. Así, el aquí y el ahora, nos ubica a todos en nuestra real condición de ciudadanos del mundo. Lo que sucede en mi país* -y es signado de valor noticioso por los medios comunicacionales- se conoce en Pekín, lo que sucede en Pekín se conoce en mi país, lo que sucede en cualquier pequeñito y apartado lugar, si adquiere el carácter de valor “noticioso” saldrá a la luz pública*… Así, desde cualquier sitio/ lugar –en el aquí y ahora- los acontecimientos hablan acerca de cómo los ciudadanos de una localidad determinada, asumen la vida y generan “las circunstancias colectivas”. Cualquier noticia es expresión de ese hacer humano, de esa correspondencia entre el Hombre/sus congéneres y, el entorno. Lo que en ese determinado “lugar de la bolita del mundo” ocurra es entonces, la precisa “muestra” de cómo va el curso de la historia futura de la Humanidad que hace vida en nuestra –amada- Tierra, nuestra Historia Futura!
Todo “acontecimiento” es entonces, evidencia de por donde va nuestro proceso evolutivo que no es otra cosa que “indicador de calidad” de nuestro hacer civilizatorio, es decir, donde nuestros valores, donde nuestra correspondencia con la vida y, el sentido de la existencia…
Saber que, en pleno Siglo XXI aún la tierra vive los estallidos y penurias asociados a la guerra, cual si, la magnitud de los estragos que la guerra ocasiona, no fuesen expresión dantesca de los equívocos humanos, resulta doloroso. Sin embargo, al parecer, tales estragos, no constituyen elementos sustanciales en el orden decisorio de los que, por razones de su rigidez e intolerancia, persisten en manejar los desacuerdos intraterritoriales y extraterritoriales mediante el uso de la bestial fuerza bélica, cual si, el entendimiento no fuese posible, o peor aún, cual si, el destino del mundo, exclusiva-mente de ellos, dependiera…
Aquellos que, alejados de sí , buscando sentido a justificar sus verdades y solo sus verdades, aun impedidos de descubrir el real valor de lo Humano -en cualquier persona o circunstancia.de la vida- fácilmente y, a causa del nublamiento de su conciencia, optan , por el camino de la violencia como ruta natural de sus fines, negados a reconoSer su verdad no es mas que, “una verdad distinta” a la verdad del otro(los otros), sus prójimos, en este concierto de las naciones…
De lo pequeño se hace lo grande.
Como Miembros de la Familia Humana daremos pasos agigantados a la paz como logro civilizatorio si, en nuestras acciones asumimos como la nueva militancia planetaria, la necesaria cultura de la paz. He allí la magnitud del gran reto individual y colectivo, en especial, el gran reto –ineludible- de los gobiernos y formas de expresión de poder existentes en el mundo. La Humanidad está en deuda consigo misma y los logros que desde el amor podemos brindarnos…
La tolerancia, la confraternidad serán medios indispensables para el hallazgo de la paz.
… Oportuno es, los Pueblos del Sur despiertos al valor de la vida y la nueva militancia planetaria, activemos nuestras voces por la tan anhelada paz de los pueblos en conflicto directo, concientes, nuestra fuerza de voz y acción impedirá el estallido de una insensata guerra fraticida.
A VIVA VOZ, BASTA, BASTA YA!!
* En Venezuela, país ubicado al norte de la América del Sur, mucho se escucha hablar de paz y justicia social, sin embargo, aunque Ud. no lo crea fruto de la violencia existente aún en las calles, las cifras de muertos es comparable a la de un país en condición de guerra, pese a ello, los hospitales no están debidamente equipados, la seguridad alimentaria se alcanza por vía de la importación lo que restringe aun mas la accesibilidad a los alimentos. Pese a que es mandato constitucional, sigue pendiente la Ley de Seguridad Social asunto que lesiona en mayor medida a la población pobre. Adicional a ésto, el Código Penal existente, es inconstitucional y restrictivo de los derechos humanos, llegándose al extremo de que la disidencia sea considerada traición a la patria; en los recintos carcelarios de los presos comunes, constantemente existen estallidos de violencia con pérdidas de vidas humanas. El retardo procesal existente genera protestas de parte de la población carcelaria, así la huelga de hambre o la acción de coserse la boca, es usual.
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