Los trabajadores en tiempos del neoliberalismo
Por: Jose Rafael López Padrino
Los trabajadores venezolanos celebraron este 1 de Mayo sumidos en la mayor indefensión laboral dada la ofensiva neoliberal del régimen en contra de sus conquistas laborales y sus instrumentos de lucha, los sindicatos. Esta ofensiva se ha materializado en la eliminación de la autonomía sindical, en la imposición de condiciones precarias de trabajo, en la penalización del derecho a la huelga, en la imposición de aumentos salariales por decretos, en la negativa a la discusión de contratos colectivos (80% de los contratos colectivos están pendientes para su discusión), en la eliminación de la seguridad social y en el sistemático chantaje o exclusión laboral de los trabajadores por razones políticas. Además, ha profundizado el debilitamiento del movimiento sindical al patrocinar el surgimiento de Centrales (Unión Nacional de Trabajadores; Fuerza Socialista Bolivariana de Trabajadores), Federaciones y Sindicatos obreros paralelos sumisos a sus intereses. Es decir, han creado un aparato político sindical, que no responde a los intereses de los trabajadores, sino que esta al servicio del régimen, a la voluntad del "mariscal de sabaneta", en su afán por domesticar a esta combativa clase social y poder seguir cercenando sus derechos laborales.
Reflejo de esta política neoliberal el salario mínimo fue elevado (30%) sin haber sido consultado con los trabajadores, fue una decisión unilateral del nuevo tasador de la República, es decir el morador de Miraflores. Pero dicho aumento ha resultado por demás deficitario dado a que el costo de la canasta básica alimentaria (CBA) supera la cifra de los 1.300 bolívares fuertes, ello sin incluir los últimos aumentos decretados en el arroz, el pollo, los huevos, la harina precocida de maíz, etc. Ello equivale a 1.62 veces el nuevo salario mínimo (799 bolívares fuertes). Como dato ilustrativo vale la pena recordar que la CBA se incrementó en un 42.8% en los últimos 12 meses. Igualmente, el costo de la canasta básica (ingreso mínimo) se ubicó en el orden de los 2.764 bolívares fuertes, lo que equivale a 3.45 veces el nuevo salario mínimo. Si tomamos como referencia que la línea de pobreza la establece la capacidad de un hogar de satisfacer o no sus necesidades básicas, es obvio que una alta proporción de la población venezolana (80%) esta en condiciones de pobreza.
Este nuevo salario mínimo, si bien es cierto que es el más elevado de Latino-América (según cifras oficiales), no por ello satisface las necesidades de los trabajadores venezolanos. Ello debido a la pérdida de la capacidad adquisitiva de la moneda como con secuencia de una depredadora inflación y una incontrolable especulación. A manera de ejemplo, no es lo mismo devengar un salario mínimo de $266 en Chile, o $248 en Brasil con tasas inflacionarias bajas, que $372 en Venezuela, quien tiene la inflación más alta del continente y una de las más altas del mundo y que desafortunadamente un alto porcentaje de sus trabajadores (70%) no tienen ningún tipo de protección social.
Frente a este gorilismo neoliberal, que viola los derechos humanos fundamentales al trabajo, a la vida, al libre pensamiento, los trabajadores deben cerrar filas incorporándose activamente a la lucha en contra de las políticas intervencionistas y agresivas del régimen destinadas a desmantelar el movimiento sindical organizado y barrer con sus conquistas laborales. Después de nueve años de desgobierno nacionalsocialista los trabajadores han perdido en gran parte sus conquistas laborales, producto de las políticas neoliberales adoptadas por el tte coronel y su grupete de amanuenses.
Los trabajadores venezolanos celebraron este 1 de Mayo sumidos en la mayor indefensión laboral dada la ofensiva neoliberal del régimen en contra de sus conquistas laborales y sus instrumentos de lucha, los sindicatos. Esta ofensiva se ha materializado en la eliminación de la autonomía sindical, en la imposición de condiciones precarias de trabajo, en la penalización del derecho a la huelga, en la imposición de aumentos salariales por decretos, en la negativa a la discusión de contratos colectivos (80% de los contratos colectivos están pendientes para su discusión), en la eliminación de la seguridad social y en el sistemático chantaje o exclusión laboral de los trabajadores por razones políticas. Además, ha profundizado el debilitamiento del movimiento sindical al patrocinar el surgimiento de Centrales (Unión Nacional de Trabajadores; Fuerza Socialista Bolivariana de Trabajadores), Federaciones y Sindicatos obreros paralelos sumisos a sus intereses. Es decir, han creado un aparato político sindical, que no responde a los intereses de los trabajadores, sino que esta al servicio del régimen, a la voluntad del "mariscal de sabaneta", en su afán por domesticar a esta combativa clase social y poder seguir cercenando sus derechos laborales.
Reflejo de esta política neoliberal el salario mínimo fue elevado (30%) sin haber sido consultado con los trabajadores, fue una decisión unilateral del nuevo tasador de la República, es decir el morador de Miraflores. Pero dicho aumento ha resultado por demás deficitario dado a que el costo de la canasta básica alimentaria (CBA) supera la cifra de los 1.300 bolívares fuertes, ello sin incluir los últimos aumentos decretados en el arroz, el pollo, los huevos, la harina precocida de maíz, etc. Ello equivale a 1.62 veces el nuevo salario mínimo (799 bolívares fuertes). Como dato ilustrativo vale la pena recordar que la CBA se incrementó en un 42.8% en los últimos 12 meses. Igualmente, el costo de la canasta básica (ingreso mínimo) se ubicó en el orden de los 2.764 bolívares fuertes, lo que equivale a 3.45 veces el nuevo salario mínimo. Si tomamos como referencia que la línea de pobreza la establece la capacidad de un hogar de satisfacer o no sus necesidades básicas, es obvio que una alta proporción de la población venezolana (80%) esta en condiciones de pobreza.
Este nuevo salario mínimo, si bien es cierto que es el más elevado de Latino-América (según cifras oficiales), no por ello satisface las necesidades de los trabajadores venezolanos. Ello debido a la pérdida de la capacidad adquisitiva de la moneda como con secuencia de una depredadora inflación y una incontrolable especulación. A manera de ejemplo, no es lo mismo devengar un salario mínimo de $266 en Chile, o $248 en Brasil con tasas inflacionarias bajas, que $372 en Venezuela, quien tiene la inflación más alta del continente y una de las más altas del mundo y que desafortunadamente un alto porcentaje de sus trabajadores (70%) no tienen ningún tipo de protección social.
Frente a este gorilismo neoliberal, que viola los derechos humanos fundamentales al trabajo, a la vida, al libre pensamiento, los trabajadores deben cerrar filas incorporándose activamente a la lucha en contra de las políticas intervencionistas y agresivas del régimen destinadas a desmantelar el movimiento sindical organizado y barrer con sus conquistas laborales. Después de nueve años de desgobierno nacionalsocialista los trabajadores han perdido en gran parte sus conquistas laborales, producto de las políticas neoliberales adoptadas por el tte coronel y su grupete de amanuenses.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home