¿Socialismo Militar?
Por: José Rafael López Padrino
Recientemente el trisoleado Gustavo Rangel Briceño, afirmó que para poder cumplir con el Plan de Desarrollo Nacional había que afianzar y profundizar el "socialismo militar". El susodicho "socialismo militar" o mejor llamarlo socialmilitarismo, no pasa de ser una chapuza ideológica, emparentada doctrinalmente con el nacionalsocialismo alemán o con el fascismo italiano y que no tiene por consecuencia nada en común con el socialismo científico propuesto por Marx y Engels.
Escuchar hablar del "socialismo militar" nos retrotrae al gobierno del Coronel David Toro y su grupete, quienes tomaron las riendas del gobierno de Bolivia -golpe de Estado- tras la derrota sufrida por el ejército de ese país en su disputa territorial con el Paraguay (Guerra del Chaco 1932-35). Estos uniformados pusieron en práctica un proyecto nazi-fascista al cual calificaron fraudulentamente como socialista. Ejemplos de estas falsificaciones ideológicas en Latinoamérica incluyen a Prestes y Vargas en Brasil, Perón en Argentina, Velasco Alvarado en Perú, Torres en Bolivia, y obviamente el tte coronel Chávez en Venezuela.
El socialmilitarismo, entiéndase socialismo Siglo XXI, es aquel del hombre con bota y pistola que aspira transformar al país en un gran cuartel, con un pensamiento uniformado de verde oliva. Es el que obliga a gritar patria socialismo o muerte, el que aboga por una militarización de la sociedad (burocracia disciplinada) a fin de crear una estructura paralela de gobierno, totalmente dependiente de los designios del tte coronel. Es el que promueve una corrupción galopante e impune, el que criminaliza a la disidencia política, e impone un capitalismo de Estado salvaje y explotador. Es el que implementa el espionaje social, y elimina el principio de la presunción de inocencia, aspectos contemplados en la nueva Ley del Sistema Nacional de Inteligencia y Contrainteligencia, promulgada el pasado 5/28/08. Es el que aplica la doctrina nazi-fascista de Seguridad y Defensa Nacional (Do Cuoto y Littuma Arízaga), la cual crea el concepto del enemigo interno (disidencia política) y contempla su exterminio a fin de lograr la "paz interna" de la nación. Es el socialmilitarismo de los oportunistas de siete suelas, de los saqueadores del fisco nacional, y de los estafadores de esperanzas de los más humildes. El de los cipayos que le cantan loas a la "sabiduría", al "pensamiento", y a las "genialidades" del iluminado de Sabaneta. Es el socialmilitarismo de Norberto Ceresole (Caudillo-Ejercito-Masa,1999), credo bíblico de la nueva logia militar bolivariana que ha tomado por asalto el poder.
¿Podríamos calificar a este bochinche militarista y fascista, como revolución socialista? Obviamente no, esto es un proyecto bonapartista (socialmilitarismo) dirigido por un líder mesiánico, secundado por un rebaño de castrados políticos (PSUV), que propicia un vulgar capitalismo de Estado, que atenta contra los derechos de los trabajadores. Que además entrega nuestras riquezas al gran capital transnacional (empresas mixtas) y que promete falazmente la redención de los excluidos sociales. Seguramente Marx creador junto con Engels del socialismo científico deben revolcarse en su frías lápidas donde descansan, al escuchar hablar de la impostura del socialmilitarismo propuesta por el tte coronel y su logia militar.
Escuchar hablar del "socialismo militar" nos retrotrae al gobierno del Coronel David Toro y su grupete, quienes tomaron las riendas del gobierno de Bolivia -golpe de Estado- tras la derrota sufrida por el ejército de ese país en su disputa territorial con el Paraguay (Guerra del Chaco 1932-35). Estos uniformados pusieron en práctica un proyecto nazi-fascista al cual calificaron fraudulentamente como socialista. Ejemplos de estas falsificaciones ideológicas en Latinoamérica incluyen a Prestes y Vargas en Brasil, Perón en Argentina, Velasco Alvarado en Perú, Torres en Bolivia, y obviamente el tte coronel Chávez en Venezuela.
El socialmilitarismo, entiéndase socialismo Siglo XXI, es aquel del hombre con bota y pistola que aspira transformar al país en un gran cuartel, con un pensamiento uniformado de verde oliva. Es el que obliga a gritar patria socialismo o muerte, el que aboga por una militarización de la sociedad (burocracia disciplinada) a fin de crear una estructura paralela de gobierno, totalmente dependiente de los designios del tte coronel. Es el que promueve una corrupción galopante e impune, el que criminaliza a la disidencia política, e impone un capitalismo de Estado salvaje y explotador. Es el que implementa el espionaje social, y elimina el principio de la presunción de inocencia, aspectos contemplados en la nueva Ley del Sistema Nacional de Inteligencia y Contrainteligencia, promulgada el pasado 5/28/08. Es el que aplica la doctrina nazi-fascista de Seguridad y Defensa Nacional (Do Cuoto y Littuma Arízaga), la cual crea el concepto del enemigo interno (disidencia política) y contempla su exterminio a fin de lograr la "paz interna" de la nación. Es el socialmilitarismo de los oportunistas de siete suelas, de los saqueadores del fisco nacional, y de los estafadores de esperanzas de los más humildes. El de los cipayos que le cantan loas a la "sabiduría", al "pensamiento", y a las "genialidades" del iluminado de Sabaneta. Es el socialmilitarismo de Norberto Ceresole (Caudillo-Ejercito-Masa,1999), credo bíblico de la nueva logia militar bolivariana que ha tomado por asalto el poder.
¿Podríamos calificar a este bochinche militarista y fascista, como revolución socialista? Obviamente no, esto es un proyecto bonapartista (socialmilitarismo) dirigido por un líder mesiánico, secundado por un rebaño de castrados políticos (PSUV), que propicia un vulgar capitalismo de Estado, que atenta contra los derechos de los trabajadores. Que además entrega nuestras riquezas al gran capital transnacional (empresas mixtas) y que promete falazmente la redención de los excluidos sociales. Seguramente Marx creador junto con Engels del socialismo científico deben revolcarse en su frías lápidas donde descansan, al escuchar hablar de la impostura del socialmilitarismo propuesta por el tte coronel y su logia militar.
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