Exposiciòn Cardenal Urosa Savino Ante Asamblea Nacional
Fuente Diario El Universal (VEN)
Urosa: Leyes de la AN afectan el pluralismo político
El Cardenal Jorge Urosa leyó un documento ante los miembros de la Comisión Coordinadora en el que dejó claro que sí ha emitido opiniones pero que no ha sido su “ánimo ni intención” el hacer acusaciones ni denuncias.
Caracas.- El respeto irrestricto al contenido de la Constitución de la República y al derecho que está concede a todos los venezolanos de participar activamente en la vida pública nacional, fueron los pilares en los que el Cardenal Jorge Urosa Savino fijó los argumentos con los que una vez más expresó sus críticas hacia las leyes aprobadas por la Asamblea Nacional (AN).
Al reivindicar su derecho a opinar "como ciudadano venezolano" y en cumplimiento del deber que a los obispos le impone la Carta Magna, Urosa aclaró a los diputados de la AN que sus declaraciones jamás han tenido el "ánimo y la intención" de ir en contra o agredir a las instituciones del Estado.
El prelado aseveró que respeta a la AN, al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y a la Fiscalía General y que nunca se ha referido a éstas de manera negativa.
"Al opinar que algunas leyes me parecen inconstitucionales, no ataco, ni desconozco, ni actúo en contra de la Asamblea, sino que me parece que esas leyes van al margen o contrarían el espíritu y en algunos casos la letra de la Constitución. Ejerzo así mi derecho a participar en la vida pública del país, en el marco del pluralismo consagrado en la Constitución, y en uso de mi libertad de expresión".
Urosa condensó en un documento los cuestionamientos que hace a un conjunto de leyes, subrayando que las críticas no van a una generalidad, sino a puntos específicos. Incluyó en las leyes "preocupantes" a Ley Orgánica de Educación, la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), la Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios, la Ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPE), la Ley del Distrito Capital, el proyecto de Ley de Comunas, la Ley del Consejo Federal de Gobierno y la reforma a la Ley de Descentralización.
Resaltó Urosa que estas normativas incorporan la concepción socialista, para la construcción de una patria socialista, lo que consagra como obligatoria para los venezolanos una ideología, un sistema y una partidización, "lo cual es ajeno al espíritu y letra de la Constitución, que habla del Estado social de Derecho y Justicia y propugna como uno de los valores fundamentales el pluralismo político".
Al recordar que la condición cristiana de los obispos y su misión pastoral les impone el deber de velar por la vigencia de los Derechos Humanos, Urosa rechazó que se le de carácter político a sus declaraciones. "No me considero ni me he considerado nunca y no he actuado en ningún momento como actor u operador político. Soy vocero de Jesucristo y de la inquietudes y del interés del pueblo venezolano por la paz, el encuentro, la inclusión, y por el respeto a los derechos humanos civiles, sociales y políticos".
"He emitido mis opiniones amparado por los valores consagrados en la Constitución tales como la democracia, la preeminencia de los Derechos Humanos y el pluralismo político y el deber del Estado de garantizar el cumplimiento de los principios y deberes consagrados en la Constitución", expresó, al tiempo que sostuvo que en sus actuaciones litúrgicas siempre ha evitado el tema político partidista y así lo ha exigido a los sacerdotes de Caracas, porque su prédica es religiosa y "de moral tanto individual como social" y no de parcialidad con un partido político.
Señaló que la Misión Pastoral los obliga a actuar como "ministros de Jesucristo y pastores del pueblo de Dios", sin la búsqueda del poder.
Destacó que la misión de la Iglesia "no es solamente celebrar actos de culto, sino anunciar a Jesucristo y su evangelio del amor a Dios y el amor fraterno de respeto a la vida y los derechos de los seres humanos, que es promover la convivencia social en el marco de la libertad y la justicia".
El prelado mencionó que no es nuevo que los obispos venezolanos hagan llamados a la conversión moral. Recordó que en pasadas ocasiones, con Gobiernos anteriores, han hecho llamados al diálogo, a la atención de las necesidades del pueblo, a la defensa de los derechos humanos, a la inclusión y a la convivencia social.
"No nos encerramos en las sacristías, ni nos escondemos tras el incienso de las ceremonias. Somos obispos de la una Iglesia viva y activa, comprometida con el pueblo venezolano".
Urosa nuevamente advirtió sobre el riesgo que considera podría traer para Venezuela un Estado socialista marxista de carácter totalitario y recordó las consecuencias que ello tuvo en países de Europa Central, la Unión Soviética y actualmente, Cuba.
Al reivindicar su derecho a opinar "como ciudadano venezolano" y en cumplimiento del deber que a los obispos le impone la Carta Magna, Urosa aclaró a los diputados de la AN que sus declaraciones jamás han tenido el "ánimo y la intención" de ir en contra o agredir a las instituciones del Estado.
El prelado aseveró que respeta a la AN, al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y a la Fiscalía General y que nunca se ha referido a éstas de manera negativa.
"Al opinar que algunas leyes me parecen inconstitucionales, no ataco, ni desconozco, ni actúo en contra de la Asamblea, sino que me parece que esas leyes van al margen o contrarían el espíritu y en algunos casos la letra de la Constitución. Ejerzo así mi derecho a participar en la vida pública del país, en el marco del pluralismo consagrado en la Constitución, y en uso de mi libertad de expresión".
Urosa condensó en un documento los cuestionamientos que hace a un conjunto de leyes, subrayando que las críticas no van a una generalidad, sino a puntos específicos. Incluyó en las leyes "preocupantes" a Ley Orgánica de Educación, la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), la Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios, la Ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPE), la Ley del Distrito Capital, el proyecto de Ley de Comunas, la Ley del Consejo Federal de Gobierno y la reforma a la Ley de Descentralización.
Resaltó Urosa que estas normativas incorporan la concepción socialista, para la construcción de una patria socialista, lo que consagra como obligatoria para los venezolanos una ideología, un sistema y una partidización, "lo cual es ajeno al espíritu y letra de la Constitución, que habla del Estado social de Derecho y Justicia y propugna como uno de los valores fundamentales el pluralismo político".
Al recordar que la condición cristiana de los obispos y su misión pastoral les impone el deber de velar por la vigencia de los Derechos Humanos, Urosa rechazó que se le de carácter político a sus declaraciones. "No me considero ni me he considerado nunca y no he actuado en ningún momento como actor u operador político. Soy vocero de Jesucristo y de la inquietudes y del interés del pueblo venezolano por la paz, el encuentro, la inclusión, y por el respeto a los derechos humanos civiles, sociales y políticos".
"He emitido mis opiniones amparado por los valores consagrados en la Constitución tales como la democracia, la preeminencia de los Derechos Humanos y el pluralismo político y el deber del Estado de garantizar el cumplimiento de los principios y deberes consagrados en la Constitución", expresó, al tiempo que sostuvo que en sus actuaciones litúrgicas siempre ha evitado el tema político partidista y así lo ha exigido a los sacerdotes de Caracas, porque su prédica es religiosa y "de moral tanto individual como social" y no de parcialidad con un partido político.
Señaló que la Misión Pastoral los obliga a actuar como "ministros de Jesucristo y pastores del pueblo de Dios", sin la búsqueda del poder.
Destacó que la misión de la Iglesia "no es solamente celebrar actos de culto, sino anunciar a Jesucristo y su evangelio del amor a Dios y el amor fraterno de respeto a la vida y los derechos de los seres humanos, que es promover la convivencia social en el marco de la libertad y la justicia".
El prelado mencionó que no es nuevo que los obispos venezolanos hagan llamados a la conversión moral. Recordó que en pasadas ocasiones, con Gobiernos anteriores, han hecho llamados al diálogo, a la atención de las necesidades del pueblo, a la defensa de los derechos humanos, a la inclusión y a la convivencia social.
"No nos encerramos en las sacristías, ni nos escondemos tras el incienso de las ceremonias. Somos obispos de la una Iglesia viva y activa, comprometida con el pueblo venezolano".
Urosa nuevamente advirtió sobre el riesgo que considera podría traer para Venezuela un Estado socialista marxista de carácter totalitario y recordó las consecuencias que ello tuvo en países de Europa Central, la Unión Soviética y actualmente, Cuba.
Documento Completo:
Leda Piñero
EL UNIVERSAL
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Etiquetas: Iglesia Católica
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