Una Reflexión: A Mi me parece que………
Por: Roberto Fischler
Hay dirigentes que quieren aglutinar personas, con el fin de conseguir una gran cantidad de participantes, para formar movimientos políticos, que cuando se plantean las raíces de los objetivos, siempre son éstos enunciados con fines renovadores y de una concepción filosófica distinta a lo que ya está en el “mercado”.
Lo que olvidan estos dirigentes es que la primera etapa es casi siempre gregaria, que ni bien se llega a un número de participantes, la etapa mas importante es la inmediata siguiente, y esta etapa es la de organización.
Organización, no es solo producir y editar organigramas coloridos, sino, es en esencia buscar una verdadera organización basada en principios claros de una idea concreta para el fin determinado al cual se quiere llegar.
Organización en su esencia más exacta, a mi criterio, cuando se trata de fines socio-políticos debe ser formada o construida sobre las bases sólidas en el espacio y el tiempo con criterios muy amplios y muy conversados entre los interesados que participan en elegir a los líderes que figurarán en los cuadros del organigrama propiamente dicho.
No es suficiente que el candidato a cubrir el cuadro asignado sea honesto, brillante, idóneo en su profesión, estas son condiciones que ayudan, pero que no son determinantes si el candidato no tiene el verdadero “feeling” de las masas.
Cuando se imponen candidatos, llámese por simpatía, por poca alternativa, o por conveniencia política de terceros, en este caso para “ahorrar tiempo”, se corre el riesgo de que el “abanderado”, no sea exactamente el mas idóneo en la materia.
De la etapa de aglutinación (que como dije, casi siempre suele ser gregaria) se debe ser consciente y no apurarse en pasar a la etapa del proceso de organización, porque esto para que sea exitoso siempre lleva su tiempo y para que sea perenne en el tiempo y sólida en su concepción constructiva, se debe ser muy precavido y prudente en la medición del momento de pasar de una etapa a la otra.
El líder no se hace, el verdadero líder nace, y es bueno cuando interpreta con sobriedad las necesidades de la gente y ayuda a que éstas sean logradas, solo así el líder se vuelve conductor y solo así el líder puede llevar todas las aspiraciones de la gente a buen puerto. Si esto no es así, los llevará a un lamentable fracaso.
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