Los Azotes de PDVSA

Por: VeneEconomía

La evidencia está dejando cada día más al descubierto el deterioro que ha sufrido la estatal petrolera PDVSA en los últimos cuatro años, por más que el Gobierno y el Ministro-Presidente Rafael Ramírez se nieguen a reconocerlo.

Hoy es un hecho cierto que PDVSA dejó de ser la más prestigiosa empresa estatal de petróleo del mundo, para convertirse en un cascarón vacío, lleno de corrupción y con una capacidad de producción severamente restringida.
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Lo más lamentable es que la profundización del deterioro de PDVSA en esta etapa comunista del Gobierno de Chávez, podría hacer que esté muy cercano el día del punto de “no retorno” para su inevitable colapso.Dos señales de este derrumbe anunciado de PDVSA son: La primera, la virtual suspensión desde mediados de 2006 de los envíos de gasolina hacia los EE.UU., reportada por la prensa nacional e internacional.
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En octubre de 2006, por ejemplo, El Universal reportó que Venezuela había embarcado en julio tan sólo “51.000 barriles por día de gasolina y componentes para mezclas de gasolina a Estados Unidos”, lo que representa menos de la mitad del volumen que normalmente envía. Ahora, la agencia de noticias Reuters, informó que Venezuela no ha realizado ningún embarque de combustible hacia los EE.UU. desde hace cuatro meses.
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Es más Reuters también informa que Venezuela incumplió con el envío de tres embarques previstos para enero de 2007: dos de gasolina para Citgo y otro de RBOB(Reformulated Blendstock for Oxygenate Blending), una mezcla de gasolina y aceite para calefacción, destinado a British Petroleum y/o Citgo. Además la agencia cita que según algunos intermediarios, estos incumplimientos se debían a los problemas continuos en la Refinería Amuay, y que no preveían que se solventaran en el corto plazo. Además citan a las continuas compras en el exterior de nafta catalítica y otros aditamentos para la producción de gasolina.
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La segunda señal, está en el incremento de los accidentes en las principales refinerías del país (El Palito, Amuay, Cardón y Puerto La Cruz), los cuales ya se cuentan en cientos. Dramáticamente, ahora casi no pasa un mes sin que se registre un incendio, una explosión o cualquier otro tipo de accidentes, y más lamentable han cobrado unas 10 víctimas fatales desde 2005. Esto era impensable en la PDVSA antes de Chávez, cuando el orgullo de los trabajadores y gerentes era ufanarse de ostentar la mayor cantidad de horas hombres sin accidentes.
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Algunos analistas afirman que el presidente Chávez, hábil malabarista, está tratando de transformar este fracaso gerencial en PDVSA en un “éxito político”. Por un lado, negando la ineficiencia y descalabro de PDVSA; y por otro, aplicando “estratégicamente” ese recorte obligado de gasolina, en contra de su principal enemigo político, el imperialista Gobierno de los EE.UU.
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Sin embargo, lo cierto es que en estos tiempos de “revolución” chavista hay hechos que son indiscutibles. Que la calidad de la gasolina venezolana ha desmejorado ostensiblemente; que la capacidad de producción y refinación ha bajado drásticamente, y que la falta de mantenimiento, la ineficiencia y la mala gerencia que azotan a PDVSA la llevan al despeñadero sin remedio.