Todos Contra el Fascismo
Por: Robin Rodríguez
No es socialista, ni comunista ¡Chávez es fascista!; es la consigna que asumimos los Marxistas-Leninistas de Venezuela en aras de ubicar la verdadera esencia del régimen, a la vez de contrarrestar la campaña de un minoritario sector del país (pero con mucha presencia mediática), que trata de desplazar al chavismo del poder por la vía de una conspiración, sin valorar el sentir del pueblo y en aras de instaurar un gobierno con las características del Carmonazo del 2002; siendo que esto representa un cuadro que beneficiaría a Chávez, ya que si algo ha quedado claro, es que la población aspira un cambio, pero sin el regreso de las cúpulas del pasado y de carácter democrático. De allí que el oficialismo siempre trata de polarizar la lucha entre "la revolución" y las cúpulas del pasado, cuestión que genera dudas en un sector del país mal llamados Ni-Ni, que han oscilado entre el 43 y 55% del total de la población.
En la II Guerra Mundial alguien señaló que "el planeta es una sociedad sustentada en ideas diferentes y quien no lo entienda, debe irse a vivir a otro mundo"; explicando la alianza del partido comunista soviético con el primer ministro Británico Winston Churchill, en contra del eje fascista de Hitler, Mussolini e Hirohito. En Venezuela muy pronto daremos a conocer una propuesta programática sustentada en Democracia, Progreso y Bienestar Social, como los 3 ejes para la Unidad Nacional ya que sintetiza los cambios anhelados por los sectores populares, los productores del campo y la ciudad, los militares de mentalidad nacionalistas, religiosos progresistas y del país en general.
Este aporte programático viene acompañado, con la búsqueda de constituir un referente progresista y democrático integrado por Vanguardia Popular, el MAS, La Causa R, Paso a la Nueva Democracia, entre otras organizaciones políticas. Es necesario una alternativa y una esperanza para los venezolanos, pero desligada de las corrientes reaccionarias que buscan desplazar a Chávez del poder, pero sin generar los profundos cambios que reclama el país. Al mismo tiempo, abriremos un debate sobre el socialismo y las medidas económicas del régimen, para demostrar en el terreno teórico e ideológico, que estamos frente a un fascismo en lo político y un neoliberalismo en lo económico.
Si bien el precio del barril del petróleo registra niveles sin precedentes; el nivel de gasto del presidente para proyectarse mundialmente, hace insuficiente el ingreso nacional; al punto que se estima al final de este año, un déficit de 30 billones de bolívares, mientras que en el año anterior fue de 7 billones. La inflación buscan disfrazarla con una nueva moneda (Bolívar Fuerte) que al eliminarle unos ceros, generan la sensación de una moneda fuerte, mientras que la piensan devaluar nuevamente. Por otro lado han aumentado la deuda de PDVSA, con los famosos Bonos de 7 millardos de dólares, como mecanismo para sacar del circulante varios billones de bolívares, en aras de atacar superficialmente la inflación.
Son muchos los aspectos económicos que podemos razonar para demostrar que nos acercamos a una crisis, pese al mejor momento de los ingresos petroleros; por esta razón los verdaderos revolucionarios, demócratas, nacionalistas y sectores progresistas, debemos prepararnos para encausar las luchas del pueblo, pero desligados de las corrientes reaccionarias que se disputan su carácter fascista, con el presidente Chávez.
3 Comments:
Democracia progreso y bienestar social, los tres ejes para lograr la unidad nacional. Pero la unidad nacional debe lograrse sin segregar a nadie. La unidad nacional no puede hacerse en contra de la vieja democracia: “las cúpulas podridas”; Estas han recibido su lección. No se puede hacer un país sin tomar en cuenta todos los sectores sociales. Lo que nos ha demostrado este régimen es que aun persiguiendo valores marxistas leninistas puedes desembocar en un fascismo. Ninguna ideología vieja, como el cristianismo o el marxismo leninismo, es capaz de orientar a una sociedad del siglo XXI, y la razón es muy clara: estuvieron concebidas en un mundo completamente diferente al nuestro, las relaciones sociales están determinadas sobre todo por el desarrollo tecnológico y científico, mundo que ni siquiera se parece al mundo en que vivieron los grandes ideólogos del pasado. Nos han dejado, sin embargo, un bagaje de valores que están vigentes: solidaridad social, respeto al semejante, responsabilidad colectiva ante las necesidades del individuo, solidaridad fraternal entre los pobladores, respeto de las creencias no compartidas, solidaridad entre generaciones, etc. Para crear una sociedad donde estos valores sean los fundamentos es necesario hacer un trabajo mas que político cultural, mas de unión que de selección, mas de convicción que de imposición. En fin hay que inventar la ideología sin apegarse a las viejas teorías de un mundo que ya no existe.
Nuestro mundo esta entrando en una era de escasez de productos naturales, agotamiento de las reservas de nuestro planeta sobre poblado, sobretodo las energéticas, destrucción del ambiente que creara necesidades crecientes de agua y aire limpio, que están agotándose. Los ríos ya no transportan agua sino desechos y así algunos estados vierten el agua pútridas de sus ríos en otros estados que necesitarían aguas limpias, el aire de las ciudades se vuelve irrespirable. Problemas que si no se atacan con altos valores humanitarios buscando la concordia internacional se arriesga la destrucción de la humanidad en guerras incontrolables.
Democracia progreso y bienestar social, los tres ejes para lograr la unidad nacional. Pero la unidad nacional debe lograrse sin segregar a nadie. La unidad nacional no puede hacerse en contra de la vieja democracia: “las cúpulas podridas”; Estas han recibido su lección. No se puede hacer un país sin tomar en cuenta todos los sectores sociales. Lo que nos ha demostrado este régimen es que aun persiguiendo valores marxistas leninistas puedes desembocar en un fascismo. Ninguna ideología vieja, como el cristianismo o el marxismo leninismo, es capaz de orientar a una sociedad del siglo XXI, y la razón es muy clara: estuvieron concebidas en un mundo completamente diferente al nuestro, las relaciones sociales están determinadas sobre todo por el desarrollo tecnológico y científico, mundo que ni siquiera se parece al mundo en que vivieron los grandes ideólogos del pasado. Nos han dejado, sin embargo, un bagaje de valores que están vigentes: solidaridad social, respeto al semejante, responsabilidad colectiva ante las necesidades del individuo, solidaridad fraternal entre los pobladores, respeto de las creencias no compartidas, solidaridad entre generaciones, etc. Para crear una sociedad donde estos valores sean los fundamentos es necesario hacer un trabajo mas que político cultural, mas de unión que de selección, mas de convicción que de imposición. En fin hay que inventar la ideología sin apegarse a las viejas teorías de un mundo que ya no existe.
Nuestro mundo esta entrando en una era de escasez de productos naturales, agotamiento de las reservas de nuestro planeta sobre poblado, sobretodo las energéticas, destrucción del ambiente que creara necesidades crecientes de agua y aire limpio, que están agotándose. Los ríos ya no transportan agua sino desechos y así algunos estados vierten el agua pútridas de sus ríos en otros estados que necesitarían aguas limpias, el aire de las ciudades se vuelve irrespirable. Problemas que si no se atacan con altos valores humanitarios buscando la concordia internacional se arriesga la destrucción de la humanidad en guerras incontrolables.
Democracia progreso y bienestar social, los tres ejes para lograr la unidad nacional. Pero la unidad nacional debe lograrse sin segregar a nadie. La unidad nacional no puede hacerse en contra de la vieja democracia: “las cúpulas podridas”; Estas han recibido su lección. No se puede hacer un país sin tomar en cuenta todos los sectores sociales. Lo que nos ha demostrado este régimen es que aun persiguiendo valores marxistas leninistas puedes desembocar en un fascismo. Ninguna ideología vieja, como el cristianismo o el marxismo leninismo, es capaz de orientar a una sociedad del siglo XXI, y la razón es muy clara: estuvieron concebidas en un mundo completamente diferente al nuestro, las relaciones sociales están determinadas sobre todo por el desarrollo tecnológico y científico, mundo que ni siquiera se parece al mundo en que vivieron los grandes ideólogos del pasado. Nos han dejado, sin embargo, un bagaje de valores que están vigentes: solidaridad social, respeto al semejante, responsabilidad colectiva ante las necesidades del individuo, solidaridad fraternal entre los pobladores, respeto de las creencias no compartidas, solidaridad entre generaciones, etc. Para crear una sociedad donde estos valores sean los fundamentos es necesario hacer un trabajo mas que político cultural, mas de unión que de selección, mas de convicción que de imposición. En fin hay que inventar la ideología sin apegarse a las viejas teorías de un mundo que ya no existe.
Nuestro mundo esta entrando en una era de escasez de productos naturales, agotamiento de las reservas de nuestro planeta sobre poblado, sobretodo las energéticas, destrucción del ambiente que creara necesidades crecientes de agua y aire limpio, que están agotándose. Los ríos ya no transportan agua sino desechos y así algunos estados vierten el agua pútridas de sus ríos en otros estados que necesitarían aguas limpias, el aire de las ciudades se vuelve irrespirable. Problemas que si no se atacan con altos valores humanitarios buscando la concordia internacional se arriesga la destrucción de la humanidad en guerras incontrolables.
Publicar un comentario
<< Home